Horror en Ensenada Golpeaba a su pareja y la obligaba a comer excremento

Continúa la profunda conmoción por un caso de violencia de género que tuvo lugar en las últimas horas en las calles de nuestra región. Un hombre golpeó a su pareja que estaba con un bebé en los brazos, pero, además, se supo que también la obligaba a comer excremento mientras la mantenía retenida contra su voluntad.

El caso, que publicó en exclusiva este multimedio en su edición anterior, se materializó en una vivienda emplazada en Aristóbulo del Valle entre Ecuador y Presidente Illia, donde convivían los implicados. Según los voceros, el sujeto, llamado Ezequiel y apodado “Cornelio”, de 31 años, maltrataba diariamente a la víctima, con la que tuvo un niño. Pero el episodio más grave, o por lo menos uno de los más importantes, en opinión de los portavoces, tuvo lugar el domingo, cuando el salvaje inició una discusión con su concubina por motivos que no fueron esclarecidos.

En medio de la discusión, el individuo, además de prepotearla, insultarla y golpearla, agarró nada menos que una cadena que había en la propiedad y comenzó a pegarle con ella, con claras intenciones de matarla.

Violencia física y psicológica

Por fortuna, los gritos de la damnificada alertaron a los vecinos que se comunicaron con el servicio de emergencia 911, por lo que poco después se hicieron presentes en la escena los agentes del Comando de Patrullas de Ensenada, que constataron la veracidad del llamado.

Inclusive, cuando los uniformados arribaron al lugar, el hombre estaba atacando a la mujer, que tenía en esos momentos un bebé en brazos. Instantes después consiguieron controlar la situación y arrestaron al implicado, a quien luego trasladaron en calidad de detenido hasta la comisaría Primera, con jurisdicción en la zona.

En las próximas horas, deberá prestar declaración ante el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción en turno, donde se abrió una causa caratulada como “lesiones en el contexto de violencia de género”.

En cuanto a la víctima, tenía lesiones en la cara producto de los cadenazos sufridos (se incautó para la investigación la cadena de acero, de 70 centímetros de longitud), aunque por suerte se encuentra fuera de peligro.

También se informó que el hombre la tenía amenazada y la torturaba tanto de manera psicológica como física. “El masculino la obligaba a comer excrementos, entre otros tormentos”, finalizó un pesquisa, quien también confirmó que el bebé se encuentra en buen estado de salud.