Indignante: por los reiterados robos, un merendero de Los Hornos debió mudarse

Las autoridades del comedor, al que asisten varios niños, se mostraron molestas por los ilícitos que sufrieron. Ninguno de ellos terminó con la detención de los responsables.

Se sabe que en la ciudad la inseguridad no discrimina zonas ni víctimas, y así como los ladrones arremeten contra familias en sus propias casas o comercios, también se ensañan con los colegios y clubes de barrio, a los que desmantelan. También arrasan con los comedores, aunque resulte difícil de entender y creer.

El merendero Jorge Julio López no es la excepción a la regla de los constantes delitos que inundan las calles de La Plata, y de hecho sufrió tantos ilícitos que las autoridades que lo llevan adelante resolvieron, no sin dolor, abandonar la casa que ocupaban en un sector de Los Hornos para mudarse a otro sitio.

Los escruches que sufrieron, adujeron, fueron suficientes y colmaron la paciencia, ya que los hampones se llevaron, una y otra vez, todas las cosas que iban acumulando.

Liliana Vaccarino, que hace cinco años forma parte del equipo que trabaja en el lugar y ayuda con alimentos y contención afectiva a cientos de chicos, le contó a Trama Urbana que hasta hace poco menos de un mes estaban alojados en 66 entre 154 y 155. “Tuvimos que irnos porque padecimos varios robos. El último fue el 25 de julio y ahí, agotados, decidimos buscar otro lugar para alquilar”.

Por supuesto que el nuevo contrato para alojarse en otro terreno corrió por cuenta de ellos: “Junto a otros 14 compañeros que trabajamos ahí nos hicimos cargo de eso”, aseguró la mujer, y añadió: “Entre los 14 que somos, con un poquito de cada uno, lo vamos a lograr”.

Ayuda

Ante la crisis actual que atraviesa el país por la pandemia de Covid-19, los problemas para afrontar los gastos son muchos, y por eso Liliana apeló al corazón de los platenses para recibir todo tipo de colaboración. “Necesitamos toda la ayuda posible”, relató, y puntualizó que debido al último ilícito que los obligó a irse de la casa de 66 “no pudimos darle ni una golosina o un juguete a los niños que concurren, eso y me dolió en el alma”.

Enumeró que para el nuevo sitio, emplazado en 164 entre 58 y 59, “precisamos cocina, garrafas, utensilios de cocina, vasos y ollas, entre otras cosas, con el fin de seguir dándole alimento y merienda a los que menos tienen. El hambre no espera”.

Pese a la cantidad de veces que fueron visitados por los malvivientes, una y otra vez en diferentes épocas y momentos del día, las autoridades de la comisaría Tercera de Los Hornos no logran dar con los responsables y ni siquiera cuentan con posibles sospechosos.

En el sector, los vecinos se muestran preocupados por la creciente ola de asaltos que sufren, sin que nadie los ayude ni les brinde solución alguna. Todo aquel que quiera colaborar puede hacerlo llamando al 221-3584625.

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