“Ingresaron a mi casa diciendo que eran policías, me golpearon y se llevaron dinero”

El testimonio pertenece a Paola, una comerciante de Hernández que fue víctima de un violento robo, anunciado en exclusiva por este medio. Actuaron seis cacos armados que huyeron con el botín luego de enfrentarse con la Policía

De película. Así fue el robo perpetrado en 28 bis, entre 512 bis y 513 del barrio de Hernández, del cual fue víctima una comerciante de 39 años identificada como Paola. Seis ladrones armados con pistolas, itacas, chalecos antibalas y pasamontañas para cubrirse los rostros ingresaron el jueves por la noche a su vivienda, ubicada al lado del kiosco del que ella es dueña. Patearon las puertas de entrada de la casa y del comercio y, aprovechando que la mujer se encontraba afuera con una vecina, entraron.

“Entraron al grito de que eran policías pa­teando la puerta del kiosco y la de mi casa, que está ubicada justo al lado. Pero me di cuenta de que no lo eran cuando me insultaron y me pidieron que me quedara callada. Adentro estaba mi hija con mi nieta, pero por suerte no fueron violentos con ella ya que yo me puse adelante. Ahí fue que me apuntaron con un arma en la cabeza y me tiraron el pelo”, empezó relatando la víctima en diálogo con este medio. 

Según se supo, el ilícito no duró más de cinco minutos y una vez que los malhechores se alzaron con el botín de unos $20.000 emprendieron la fuga rápidamente. Por la velocidad y la certeza con la que actuaron se sospecha de que alguien cercano a la comerciante habría dado el dato de que tenía dinero en su domicilio. Sin embargo, por el “operativo” que llevaron a cabo también se cree que el dato que tenían era acerca de una suma superior a la que se terminaron llevando finalmente.

Además, cuando emprendieron la fuga con el dinero, en una camioneta Duster color gris con vidrios polarizados, se encontraron con un patrullero que pasaba por la zona. Al notar su presencia, los delincuentes comenzaron a dispararle hasta que uno de los impactos de bala dio en una de las ruedas del móvil. Por esta razón no pudieron realizar una persecución. Sin embargo, intentaron llevarla a cabo pero fue en vano, ya que a las cuatro cuadras debieron frenar porque el patrullero no estaba en condiciones. Incluso, una mujer policía debió ser trasladada al Hospital debido a que, alertada por el robo, intentó dar su ayuda al operativo pero en una brusca maniobra se golpeó la cadera contra una de las puertas. A pesar del intento de apresarlos, los ladrones continuaban prófugos al cierre de esta edición. 

Por último, Paola comentó: “No es normal que algo así pase acá en este barrio, si bien hay robos como en todos los rincones de la ciudad, no es muy común que lo hagan de esta manera”, fue lo primero que dijo la víctima, asombrada por el rápido y violento modus operandi que utilizaron los malhechores.

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