Internaban en geriátricos a las ancianas que cuidaban para quedarse con sus casas
Una pareja fue detenida sospechados de internar personas adultas contra su voluntad, con la aparente intención de quedarse con sus bienes. El hecho ocurrió en Rosario
Una mujer fue detenida el mes pasado denunciada por haber internado a una anciana en un geriátrico contra su voluntad, para quedarse con sus bienes. El miercoles volvió a caer presa, esta vez con su marido, sospechados de haber realizado una maniobra similar en la zona oeste de Rosario.
Fuentes policiales identificaron a los detenidos como Beatriz Noemí B., de 63 años, y José Alberto R., de 59. Ambos serán imputados de privación ilegítima de la libertad y estafa en concurso real, así como de hurto calificado, informan los colegas del diario La Capital.
La investigación sobre Beatriz B. se originó el pasado 24 de junio, por la denuncia de una mujer de 82 años a la que acompañaba. Según voceros policiales, la anciana había sido llevada por la acusada a una escribanía para que le firmara un poder notarial pero la víctima, doña María, se negó.
Entonces Beatriz la llevó a un geriátrico donde la dejó internada contra su voluntad, previo pago de una seña de 5.000 pesos.
María le contó su situación al encargado del geriátrico y familiares la llevaron otra vez a su domicilio en el barrio Abasto. Allí la anciana se enteró, según denunció, que Beatriz había usado sus llaves de la casa para robarle un perro caniche, un celular y 40 mil pesos.
Otra víctima
El trabajo del personal de la Agencia de Investigaciones Criminales (AIC) comenzó en el geriátrico. Los agentes le pidieron al encargado que llamara a Beatriz para que fuera a retirar el depósito y cuando ésta se presentó quedó detenida. Si bien fue liberada al día siguiente, en el geriátrico se encontró documentación que la comprometería.
Es que en los libros de ingreso y egreso de pacientes y visitantes se detectó que Beatriz B. figuraba como persona a cargo de Olga G., de 82 años. Los investigadores rastrearon a la octogenaria y establecieron que estaba internada en otro geriátrico de Rosario.
Los policías fueron a entrevistarla y les contó que estaba allí contra su voluntad, que no recordaba cuánto tiempo hacía que estaba allí y que había sido llevada por Beatriz y su marido, a quienes acusó de haberse quedado con su casa.