La inseguridad llegó hasta la casa de una policía en Romero, mientras que en La Loma hubo una marcha
Ladrones ingresaron al domicilio de la numerario del Comando de Patrullas. Además, a un menor le dieron un culatazo en la puerta de un colegio de Villa Elvira.
La inseguridad en todos los puntos de nuestra ciudad no se detiene y, por el contrario, avanza de manera firme y constante. Así, mientras ayer se registraron nuevos robos, los vecinos del castigado barrio de La Loma marcharon hacia la comisaría Cuarta, con jurisdicción en la zona, para manifestar su enojo, y hoy lo harán los frentistas de Tolosa y Ringuelet, mientras que mañana ocurriría lo mismo en City Bell y Los Hornos.
Uno de los casos más graves y recientes tuvo lugar en un domicilio de 522 entre 155 y 156, donde reside una mujer policía de 27 años, perteneciente al Comando de Patrullas La Plata. Sujetos desconocidos ingresaron cuando el lugar estaba vacío y, luego de recorrer las instalaciones, se apoderaron de diferentes elementos de valor, dinero en efectivo y también el chaleco antibalas que la víctima había dejado allí.
Según el testimonio de la damnificada, salió de su hogar junto a sus hijos a las 18 y regresó a las 20, notando de inmediato que la puerta principal se encontraba abierta. Se le dio intervención entonces a la UFI número 9 de Autores Ignorados y se abrió una causa por el delito de “hurto”. Sin embargo, nada se sabe de los responsables.
En tanto, un alumno de 17 años de la escuela María Luján Sierra, de 74 entre 2 y 3, fue atacado por dos motochorros en la puerta de la misma, a las 7.30. Le dieron un culatazo en la cabeza pero no pudieron quitarle su
celular porque llegó a tirarlo por unas escaleras. Pese a que radicó la correspondiente denuncia en la comisaría Octava, no hay personas detenidas ni tampoco pistas para dar con ellas, por lo que el suceso permanece impune.
Un barrio sin paz
Cansados, enojados y frustrados ante la ola imparable de robos que azota el barrio, los vecinos de La Loma se juntaron ayer a la tarde en la puerta de la seccional Cuarta, localizada en diagonal 73 entre 41 y 42. Con cacerolas, gritos y aplausos, exigieron mayores medidas de seguridad y no dudaron en aseverar que “la zona está liberada”.
El último caso que tomó repercusión mediática tuvo lugar la noche del domingo, cuando dos ladrones a bordo de una moto intentaron asaltar a un grupo de cinco chicos en 45 entre 20 y 21. Los efectivos de la Policía Federal que custodian la finca de Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo, intercedieron y se inició un tiroteo. Los malvivientes huyeron.
Por último, a fines de junio un peluquero mató a un delincuente de 15 años que ingresó a un domicilio de 49 entre 27 y 28. Iba con un cómplice, del que nada se sabe.