La Justicia dictó la prisión preventiva para el asesino al volante de City Bell

Lo ordenó el juez Pablo Raele, por pedido del fiscal Carlos Vercellone. César Edgardo Rossi había sido detenido a fines de diciembre de 2017, dos meses después de ocurrido el trágico episodio. Está acusado de homicidio doloso y lesiones

Por pedido del fiscal Carlos Vercellone, el titular del Juzgado de Garantías nº 3 de La Plata, Pablo Raele, le dictó la prisión preventiva a César Edgardo Rossi (43). Se trata del conductor que atropelló a cuatro jóvenes durante la madrugada del 5 de noviembre de 2017 en City Bell y mató a uno de ellos. 

El imputado había sido detenido el 27 de diciembre pasado, luego de que la Sala IV de la Cámara de Apelaciones confirmara tanto la orden de detención como el rechazo del pedido de eximición de prisión ordenado por Raele. De esta manera, es probable que el acusado llegue a juicio privado de su libertad ya que, según la resolución del magistrado, también se le denegó la solicitud de arresto domiciliario y el requerimiento de excarcelación extraordinaria. 

Rossi afronta cargos por “homicidio con dolo eventual”, en el caso de Marcos Albornoz, y de “lesiones culposas” por los otros tres jóvenes heridos, entre los cuales se encuentra Agustín Sánchez (19), quien estuvo más de un mes internado en coma y actualmente se encuentra realizando rehabilitación. 

Atropelló y huyó

El acusado embistió a cuatro jóvenes, quienes estaban en la vereda de una vivienda ubicada en calle 446 entre 31 y 32, luego de asistir al cumpleaños de un amigo. Albornoz murió prácticamente al instante como consecuencia del impacto. Por su parte, el conductor, a bordo de una camioneta Kangoo, se dio a la fuga y recién se apersonó en la comisaría Décima en horas de la tarde del día siguiente, después de que su abogado presentara el pedido de eximición de prisión, que luego le fue denegado. 

Según voceros judiciales, el argumento de Rossi para justificar su huida fue que no vio a los jóvenes, lo cual generó dudas en los investigadores. En un principio, la causa estuvo caratulada como “homicidio culposo agravado por el abandono de persona”. Sin embargo, por pedido del fiscal, el caso cambió a “homicidio con dolo eventual”, un delito no excarcelable. Por otra parte, las fuentes afirmaron que la pericia accidentológica determinó que el siniestro no se produjo por cuestiones naturales o mecánicas sino por motivos humanos.

“Estuve más o menos 20 días sin despertar hasta que recuperé la conciencia. Después de que me dieran el alta, me interné en una rehabilitación y ahora ya la hago yendo dos o tres veces por semana. Los médicos del hospital de Gonnet, a quienes les agradezco por todo lo que hicieron por mí, me dijeron que estoy vivo de milagro”, sostuvo Sánchez, tras recibir el alta.

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