La Plata, capital de la inseguridad
En cuestión de horas, tres entraderas sacudieron la ciudad. En total fueron robados más de $600.000 en Lisandro Olmos y La Loma, donde tiraron al piso a un joven en silla de ruedas y con parálisis cerebral.
En el último tiempo, Trama Urbana viene informando cómo muchos de los robos que se cometen a diario en las calles de la ciudad muestran una falta absoluta de escrúpulos y de los códigos que antaño existían, sin embargo ahora se sumó un nuevo y peligroso condimento: la falta de piedad.
En esta oportunidad, ayer a la mañana un solitario delincuente ingresó a una casa del castigado barrio de La Loma, donde arremetió contra una familia, rompió a golpes una puerta donde se había escondido una de las víctimas y tiró de la silla de ruedas a un joven con parálisis cerebral, para escapar con dinero y otros elementos de valor.
El brutal suceso se materializó en un domicilio de 36 entre 21 y 22, y Karina, una de las damnificadas, le contó a este diario los detalles: “Estaba en el comedor con la computadora porque le había puesto un programa a mi hijo mayor para que se distraiga. Tiene parálisis cerebral y la pandemia lo tiene un poco nervioso porque alteró mucho su rutina. Mi hija estaba desayunando en el comedor y mi esposo, tomando mate. Tenemos dos labradoras y escuchamos que ladraban al oír algo. Mi marido le abrió la puerta para que salgan al patio y escuchamos una voz adentro de la casa. Se había metido un hombre”.
A partir de allí todo fue una verdadera pesadilla, contada en primera persona: “(El hampón) agarró el cuchillo que tenía mi hija para desayunar y nos dijo que le diéramos todo lo que teníamos. Empujó a mi hijo de la silla de ruedas y lo tiró al piso. Cuando lo vi ahí me tiré a socorrerlo y mi hija se escondió en la pieza”, contó la mujer.
Lejos de dejar las cosas ahí, el maleante “rompió la puerta y la obligó a salir, entonces ella se tiró al suelo, abrazando a su hermano”, continuó.
Karina no dejó de repetir que el causante “nos amenazaba y le dimos todo lo que teníamos. Tenía un dinero que no es mío y se lo llevó”. Además del efectivo, también se adueñó de un celular y un par de zapatillas.
“Ya no sabemos qué hacer”
La mujer aseveró: “Nos amenazaba diciéndonos que no hagamos nada. Nos quedamos en el piso como nos pidió y tuve que atar a mi esposo (un jubilado de 64 años), porque me lo exigió. Decía que estaba con otras personas afuera, pero parece que era mentira”.
En cuanto al malhechor, relató que “estaba asustado, pero no sé si también drogado. Teníamos todas las puertas cerradas y se metió por la ventana del dormitorio, que estaba abierta para que se ventile la casa. Ahora vamos a poner rejas, ya no sabemos qué hacer”. Una ambulancia se hizo presente para asistir a las víctimas, mientras que agentes de la comisaría Cuarta buscan al implicado.