Lo asaltaron, corrió al ladrón y lo atacó a trompadas

Un delincuente entró a un almacén de Ringuelet con intenciones de cometer un robo, pero antes de escapar tuvo un forcejeo con el comerciante.

Son varios los vecinos de nuestra ciudad que, cansados de los constantes robos que sufren, deciden actuar por mano propia. Una situación de estas características ocurrió en la localidad de Ringuelet, donde un motochorro irrumpió en un comercio para cometer un ilícito, pero antes de escapar, el damnificado lo alcanzó y logró propinarle varios golpes de puño.

Todo sucedió en un almacén ubicado en la zona de la avenida 7 y 511, donde un sujeto que se desplazaba en un ciclomotor entró y enseguida exhibió un arma de fuego con la cual amenazó al hombre que estaba atendiendo en ese preciso instante. El implicado tenía el caso puesto, con el cual cubría parte de su rostro para no ser identificado, y sin perder tiempo encañonó a la víctima.

Gran parte de la secuencia quedó registrada por una de las cámaras de vigilancia del local, y en las imágenes se puede apreciar el momento en el que llega en el rodado, abre la puerta del autoservicio e intimida al dueño. Si bien restan esclarecer algunos detalles sobre lo sucedido, se supo que el malviviente se alzó con dinero en efectivo que correspondía la recaudación del día.

Con el botín entre sus manos, salió del almacén como si nada hubiera pasado, se subió nuevamente a la motocicleta con la cual había arribado y le dio arranque para emprender la fuga. Sin embargo, el comerciante salió a la puerta y notó que el ladrón todavía no se había ido, por lo que sin dudarlo decidió actuar por sus propios medios, abalanzándose sobre él.

Golpes y forcejeo

Apenas logró alcanzarlo, el damnificado empezó a propinarle varias trompadas en la zona intercostal, mientras que otras que impactaron en su rostro, aunque nunca se quitó en el casco.

Mientras el maleante intentaba huir, se produjo un fuerte forcejeo entre ambos y según se ve en las imágenes, el implicado logró soltarse, escapando a gran velocidad.

Después del hecho, se conoció que el almacenero ya había sufrido más de cinco robos en lo que va del año, de allí su reacción con el objetivo de atrapar al hampón.