Lo golpearon para robarle el celular y quedó internado en grave estado

Un violento hecho se registró en el día de ayer en Barrio Norte, cuando delincuentes sorprendieron a un hombre a pocos metros de su casa y lo golpearon salvajemente para robarle el celular.

Se trató de un hecho delictivo perpetrado en plena vía pública por tres sujetos que abordaron a la víctima, identificada como Julián, y la golpearon ferozmente. El muchacho, de 30 años, sufrió un severo traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento a causa de la agresión recibida, por lo cual tuvo que ser ingresado al Sanatorio Argentino, donde al cierre de esta edición permanecía internado en grave estado.

El episodio ocurrió pasadas las 6, en 15 entre 43 y 44, y duró unos pocos minutos según relataron algunos testigos consultados por este medio. Fuentes policiales y judiciales informaron que el damnificado se encontraba a pocos metros de su casa cuando fue sorprendido por los malvivientes, que lo atacaron violentamente para sustraerle su iPhone 7.

Tras efectuarle una serie de golpes en la cabeza, los implicados lograron hacerse con el botín y emprender rápidamente la fuga antes de ser identificados. Como pudo, Julián se desplazó a pie hasta su vivienda y dio aviso de lo sucedido a su padre. De esta manera, el muchacho fue derivado de urgencia al nosocomio, donde se le realizaron las curaciones necesarias, quedando en estado grave, tal como confirmaron los voceros.

Este medio se hizo presente en la escena del hecho, pero los familiares de la víctima, conmocionados por lo sucedido y con miedo a sufrir algún tipo de represalia, optaron por no brindar declaraciones. Sin embargo, se pudo constatar que desde el lugar donde el muchacho sufrió el ataque hasta su casa (unos 100 metros) había todo un camino de sangre.

Agentes de la comisaría Segunda y de la Jefatura Departamental La Plata, coordinada por Diego Bravo, iniciaron las actuaciones correspondientes para dar con los sospechosos, solicitando el registro de las cámaras de Monitoreo Urbano (MOPU). La causa fue caratulada como “lesiones graves y robo”, con injerencia en la UFI nº 3.