Piden justicia por el crimen de Ian Weber

Ian Weber, de 24 años, fue asesinado a sangre fría el pasado jueves 30 de abril, por un grupo de delincuentes que se metió en su casa cuando estaba reunido con sus amigos.

Sin piedad, uno de los ladrones le disparó por la espalda, a la altura de la nuca, y lo mató en el acto. Ahora, cerca de cumplirse una semana del crimen, familiares y amigos de la víctima reclaman justicia.

A través de las redes sociales, varios allegados al fallecido realizaron un enérgico pedido por el esclarecimiento del hecho, a la vez que recordaron la pérdida de Ian.

“Pedimos justicia por Ian Weber que le arrebataron la vida unos giles y siguen en la calle como si nada, te vamos a llevar siempre en nuestros corazones cada momento de risa y demás”, puede leerse en una de las publicaciones.

“Como vos no vamos a encontrar otro que te iguale, amigo. Eras el humorista de siempre, el alma de la casa, no vamos a parar hasta que la paguen los hijos de p... que se llevaron la vida de una buena persona, humilde y sobre todo INOCENTE”, concluía Daniel, uno de sus amigos.

Por su parte, otra vecina de Ian publicaba lo siguiente: “El dolor más inmenso fue tener que dejarte en un cajón tapado de tierra. Vos no merecías estar ahí, vos no le hacías mal a nadie, siempre le diste lugar a más de uno que se la daba de amigo y te termino traicionando! No sabes cuánto te estamos extrañando faltas vos, falta tu presencia en la casa, tus risas, tus chistes… nos parte el alma cada segundo pensando que no vas a volver nunca más. Descansá tranquilo hermanito que la vida se va a encargar de poner todo en su lugar”.

Cabe mencionar que, por el momento, la justicia platense analiza diferentes pistas para dar con el paradero de los implicados. Como informó este medio, el episodio se inició cerca de las 2.30, cuando Ian estaba con dos amigos y acababan de llegar otros tres. Cuando estos iban a ingresar a la propiedad, fueron sorprendidos por cuatro motochorros que los obligaron a entrar.

Dos de los chicos pudieron escapar a tiempo, pero al resto los encerraron dentro de la casa. Ian, que era el dueño de la vivienda, intentó meterse en su cuarto para refugiarse, pero le dispararon por la espalda. Tras el homicidio, los ladrones obligaron a las víctimas a buscar la vaina servida y luego huyeron con el botín.