Imputable

Piden prisión preventiva para el agresor de las bailarinas

El berissense será trasladado a la cárcel de Ezeiza para continuar con su internación en el Programa Integral de Salud Mental.

Sebastián Damián Villarreal, el hombre de 30 años oriundo de Berisso que esta semana fue detenido por atacar a cuchillazos a dos bailarinas en una escuela de danzas del barrio porteño de Palermo, se negó hoy a declarar ante un fiscal, acusado del delito de "tentativa de homicidio agravada por ser víctima una mujer (violencia de género)".

El examen final de la Dirección de Medicina Forense al que fue sometido por orden de la fiscalía actuante determinó que padece un “trastorno de personalidad del Cluster B DCM4 de tipo narcisista y rasgos istriónicos que, de acuerdo a los especialistas, no le impidió comprender y dirigir sus acciones, por lo que lo convierte en una persona imputable.

Según trascendió, tras la indagatoria, el fiscal Penal, Contravencional y de Faltas 5 porteño, Miguel Kessler, pidió la prisión preventiva del acusado, la cual fue confirmada por el juez Norberto Circo, por lo que Villarreal será trasladado a la cárcel de Ezeiza para continuar con su internación en el Programa Integral de Salud Mental (Prisma).

El episodio

Este martes, el acusado atacó a cuchilladas a una reconocida profesora de baile y a otra mujer que salió en su defensa tras irrumpir en la clase en una escuela de danza. Este sangriento suceso culminó con el agresor baleado por la Policía e internado al igual que sus víctimas.

Sebastián Villarreal estaba obsesionado con Julieta Ancón (26), una de las damnificadas, quien participó del programa de Marcelo Tinelli, Bailando por un sueño.

El sujeto se acercó hasta El Club de la Danza ubicado en la avenida Federico Lacroze al 2090. Ingresó al parecer sin ningún inconveniente, ya que no solo había tomado clases virtuales con ella sino que también se había sumado hacía dos semanas a las lecciones presenciales en dicha escuela. Una amiga suya dijo: “Ya venía asustada pero no pensó que llegaría a tanto. Él es un alumno, un enfermo que la acosaba”.

Una vez adentro, el hombre pidió hablar con Antón, que estaba en uno de los salones dando clases. Se encontraron, discutieron y entonces él extrajo una cuchilla de carnicero, con la que la embistió. Sofía Bovino (36), dueña del establecimiento, salió en su defensa y también recibió la furia del salvaje.

Efectivos de la Comisaría Vecinal 14B fueron alertados por los peatones que escucharon los gritos y se dirigieron rápidamente hacia allá. Subieron al primer piso y vieron a Villarreal en pleno acto, subiendo y bajando el brazo manipulando el arma blanca. Le dieron la voz de alto, que no obedeció, por lo que le dispararon con un arma reglamentaria. El proyectil le impactó en el glúteo derecho y pronto fue reducido.

Varias ambulancias se apersonaron y los paramédicos asistieron a las mujeres, quienes además de heridas estaban en “estado de shock”, explicaron los portavoces. “Teniendo en cuenta las múltiples puñaladas recibidas, rápidamente con los equipos se les suministró oxígeno para que no pierdan la consciencia, ya que habían perdido una gran cantidad de sangre”, relataron.

A ambas se las trasladó al hospital Pirovano, “fuera de peligro”, y allí se estableció que Ancón había sufrido cortes profundos en el brazo y otro no tan profundo en la cabeza, mientras que su compañera fue afectada en una mano por la esquirla de la bala que detuvo a Villarreal, y deberá ser operada.

Al hombre, a su vez, lo derivaron al hospital Tornú, donde quedó internado con custodia policial.