Roban computadoras en escuela de City Bell

En un hecho que habría durado pocos minutos, delincuentes entraron al establecimiento María Elena Altube y se llevaron material de estudio. Antes de irse, ensuciaron los pisos arrojando basura de los tachos

Alrededor de las 7 del día de ayer, un auxiliar docente intentó abrir una de las puertas de la escuela primaria nº80, “María Elena Altube”, ubicada en el barrio Savoia de City Bell, pero se llevó una desagradable sorpresa. 

En horas de la madrugada, delincuentes forzaron las cerraduras y entraron al establecimiento, llevándose ocho netbooks y dos monitores de computadora. “Tuvimos que suspender las clases, estamos tristes porque se llevaron elementos que son de uso corriente de los chicos. Creemos que el robo lo cometió gente que sabía dónde buscar, lo deben haber hecho en poco tiempo. Nos llamó la atención que no sustrajeran objetos de más valor”, co­men­tó Carolina Del Curto, directora de la escuela, al diario Hoy. 

La institución está ubicada en 7 bis entre 474 y 475 y es el único colegio de la zona. Allí también funciona un nivel secundario. “Es la primera vez que nos roban en 15 años. Forzaron varias puertas y hasta rompieron un vidrio para poder entrar al cuarto en el que se encontraban las computadoras. No contentos con eso, tiraron la basura de los tachos en el piso”, describió la máxima autoridad, quien se angustió por la impronta vandálica del hecho. “Lo curioso es que se llevaron todas las golosinas del kiosco, al que también destruyeron, y ni siquiera se les pasó por la cabeza robar los equipos de fotografía ni los microscopios de laboratorio que usamos para las clases de química”, agregó. 

Los asaltantes revisaron los cajones del Gabinete Pedagógico y del cuarto de Dirección, pero sin tener éxito. Luego del dramático suceso, Del Curto hizo un llamado público a las familias de los alumnos para que “cuiden y protejan la escuela”. Los investigadores estaban analizando las pericias para ir detrás de los responsables. “Ningún vecino escuchó ni vio nada, quizás por el viento no se escucharon los golpes”, concluyó la directora. 

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