Robaron una veterinaria y se llevaron hasta un perro
Delincuentes entraron al comercio, ubicado en proximidades de la plaza Malvinas, amenazaron a la chica que atendía y huyeron con dinero en efectivo.
Un violento asalto tuvo lugar ayer en una veterinaria ubicada en la zona de la plaza Malvinas. Allí llegaron dos delincuentes armados, quienes, tras amenazar a la empleada, huyeron con dinero en efectivo. Además, tuvo como protagonista a un perro que estaba en la guardería, cuyos dueños le cuidaban a una familia; tras intentar evitar el robo, el animal terminó perdido.
Todo ocurrió durante la mañana de ayer en un local ubicado sobre la avenida 51, entre 21 y 22. De acuerdo a la información a la que accedió diario Hoy tras consultar a las víctimas, dos sujetos ingresaron al negocio; uno de ellos tenía rulos y el otro era musculoso. Ambos se hicieron pasar por clientes y le pidieron alimento para gatos a la chica que estaba atendiendo en ese momento.
Cuando la mujer se dirigió hacia atrás para ir a buscar el pedido, los hombres se abalanzaron sobre ella, le pegaron un fuerte culatazo en la cabeza y la empujaron contra una pared, provocándole una lastimadura en su espalda. Tras intimidar a la víctima y reducirla, comenzaron a recorrer los rincones del comercio buscando plata para poder llevarse.
Es así que, escasos segundos después, encontraron un pequeño tachito en la zona de la cocina donde guardaban algo del dinero recaudado por la veterinaria, pero solo encontraron 600 pesos. Como no estaban contentos con la cifra hallada, continuaron amenazando a la damnificada y le exigieron más billetes, añadiéndole más tensión al episodio.
Finalmente, la empleada les entregó $5.000 que estaban destinados a pagar el alquiler y, además, tuvo que darles su celular. Mientras tanto, en medio del robo y cuando los maleantes maltrataban a la chica, un perro que estaba bajo los cuidados de la guardería, debido a que su familia estaba de vacaciones, intentó evitar el asalto atacando a los hampones.
La mascota intentó detener a los ladrones, quienes a pesar de los ladridos terminaron escapando con el dinero y el teléfono, sin dejar rastros. Al ver que la puerta del local estaba abierta, el can huyó con rumbo desconocido. Entonces hubo horas de angustia y desesperación que se transformaron en una incansable búsqueda, que concluyó con un final feliz, ya que Galo fue caminando solo hasta la casa de sus dueños.
La veterinaria lleva más de 13 años de actividad en esa zona y este es el primer asalto que sufre, caso contrario a lo que sucede con su sucursal en la localidad de Los Hornos, donde se han registrado varios episodios de inseguridad.