Sangre por todos lados en una ciudad colapsada por la inseguridad

Dos hombres fueron baleados en las últimas horas en Tolosa y Romero, en el marco de salvajes asaltos. Llamativamente, la Policía no logró capturar a nadie.

La ciudad de La Plata está liberada para la delincuencia, con el fin de que los hampones hagan de las suyas libremente, sin que agentes policiales vayan detrás para atraparlos. Eso denuncian a diario los diferentes habitantes, ante la imparable ola de inseguridad que se vive, nunca antes vista. Y, al parecer, razón no les falta, ya que en las últimas horas se registraron dos nuevos sucesos de extrema gravedad, en los que resultaron gravemente heridas dos personas, ambas baleadas. Claro que, además de eso, hay que agregar que, hasta el cierre de la presente edición, aún no se había registrado ningún tipo de detención y ni siquiera se había identificado a los malhechores, señalaron el viernes desde la fuerza.

Tal como publicó este multimedio en su edición anterior, por un lado, uno de los casos se produjo la noche del jueves, alrededor de las 21, en la calle 3, entre 526 y 527, de Tolosa, cuando un joven de 26 años fue sorprendido en plena calle por dos cacos, mientras caminaba. Los asaltantes, también a pie, lo apuntaron con un arma de fuego y, a continuación, le exigieron que les entregara todo lo que llevaban consigo, sobre todo el celular y la billetera.

La víctima intentó resistirse y entonces uno de los salvajes no dudó en dispararle, completamente ofuscado por la reacción. El proyectil salió despedido de la pistola e impactó de inmediato en la pierna izquierda del muchacho, a la altura del muslo. Tras el ataque, los protagonistas del mismo se dieron a la fuga con rumbo incierto y se perdieron de vista, amparados por la oscuridad, sin llegar a llevarse nada.

Al hospital

Un llamado al servicio de emergencias 911 alertó al personal policial y se acercó, tarde, un patrullero. Los numerarios constataron el incidente y convocaron a una ambulancia, que trasladó al lesionado hasta el hospital Rossi, consciente. Allí, los galenos determinaron que, por fortuna, su vida no corría peligro, pero quedó internado en observación.

Una cámara de seguridad vecinal registró parte del trágico momento, y se ve el momento exacto donde se le acercan dos malvivientes.

La Unidad Funcional de Instrucción en turno tomó la causa, caratulada como “tentativa de robo y lesiones” y se le dio intervención a la comisaría Sexta, con jurisdicción en la zona, para que analicen el caso y den con los delincuentes.

Sin embargo, la ineficacia de los encargados de la seguridad quedó otra vez patente ante la nulidad de los avances y, hasta el momento, no solo no pudieron detener a los causantes, sino que ni siquiera lograron identificarlos.

Los que continúan mostrando su hondo descontento son los frentistas de Tolosa, que aseguran que viven en “constante peligro”. Claro que, pese a sus reclamos, nada ocurre y las autoridades siguen haciendo oídos sordos. “Acá pasan cosas todos los días y nadie hace nada. De hecho, ayer los vecinos se reunieron para completar el formulario y la declaración jurada del botón antipánico, en la delegación de 528 bis entre 2 y 2 bis”.

En 208 y 521

Por su parte, también durante la noche del jueves, se vivió un tenso episodio en una verdulería de Abasto, hasta donde llegaron, ya sobre el cierre del negocio, dos motochorros.

Los portavoces consultados explicaron que todo ocurrió en el comercio de las calles 208 y 521, cuando las víctimas estaban terminando la jornada, ceca de las 22. Entonces, aparecieron los dos maleantes a bordo de un ciclomotor y quisieron meterse, pero les cerraron justo la puerta en la cara y no pudieron hacerlo.

En este contexto, uno de los cacos apretó el gatillo y la bala pegó en la rodilla de uno de los verduleros, provocándole una seria lesión. El hombre fue derivado en una ambulancia hasta el hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, donde los profesionales de la guardia detectaron que, por fortuna, solo había sufrido un corte por el roce de la bala, por lo que le dieron alta esa misma noche. Si bien los lugareños indicaron que los responsables serían parte de una banda que viene atormentando a los vecinos de la zona, el personal de la comisaría Séptima todavía no pudo dar con ellos, por lo que el caco permanece prófugo.

“Acá cambiaron a los titulares de varias seccionales, incluido al de la Jefatura Departamental, pero en realidad nada cambia. La ­inseguridad sigue estando y es cada vez peor, con hechos más graves. Cuando reclamamos, dicen que no tienen patrulleros para circular o que no tienen plata para el combustible. Siempre tienen alguna excusa y la zona está completamente ­liberada”, dijo un residente de Melchor Romero.

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