Saquearon dos escuelas de la región y continúa la indignación

El ciclo delictivo pareciera no tener fin y ahora un colegio de Villa Elvira y otro de Lisandro Olmos fueron el blanco de unos ladrones. No hay detenidos.

La comunidad educativa y los vecinos de Villa Elvira están sumidos en una profunda bronca e indignación tras el último episodio de robos que ha afectado a la Escuela Primaria N° 27, ubicada en la intersección de 4 y 611. En un incidente reciente, la escuela sufrió un robo significativo que ha obligado a suspender las clases debido a la falta de electricidad.

Los delincuentes no solo se llevaron todos los alimentos destinados a los niños, sino que también despojaron al establecimiento de otros elementos de valor. El robo más devastador, sin embargo, fue el hurto del cableado eléctrico completo, lo que ha dejado a la escuela sin luz y ha interrumpido las actividades escolares.

Los residentes del área han expresado su furia, señalando que este no es un caso aislado. Según informaron, semanas atrás, el mismo establecimiento fue objeto de un robo en el que se forzó una puerta para acceder al interior. En esta ocasión, los delincuentes rompieron una ventana y realizaron el saqueo con tranquilidad, sin que nadie notara su presencia.

El clima de inseguridad no se limita a Villa Elvira. En Lisandro Olmos, un incidente similar ocurrió recientemente en el Jardín de Infantes N° 947. En esta ocasión, los ladrones sustrajeron 12 tablets y una computadora. Lo que agrava la situación es que el robo se produjo mientras una docente estaba presente en el establecimiento. La educadora, aterrorizada, se escondió en un baño para evitar un posible enfrentamiento con los delincuentes.

Estos eventos subrayan un creciente problema de inseguridad en la región, que afecta no solo a los centros educativos, sino a toda la comunidad. La falta de medidas efectivas para prevenir estos delitos y garantizar la seguridad de los establecimientos educativos es un tema que cada vez inquieta más a los vecinos y a las autoridades locales.

En respuesta a estos hechos, los residentes y las autoridades están exigiendo una mayor presencia policial y acciones concretas para proteger las escuelas y otros espacios comunitarios. La comunidad espera que estas medidas sean implementadas con urgencia para prevenir futuros incidentes y restaurar la tranquilidad en el área.

Noticias Relacionadas