Se recupera el niño que sufrió un disparo en la cabeza

El niño de 10 años que protagonizó un accidente y terminó sufriendo un disparo se recupera favorablemente mientras está internado en el Hospital de Niños Sor María Ludovica. Para su fortuna, a pesar de que la bala ingresó por el cuello, no recibió heridas de gravedad, por lo que su estado de salud es estable.

El episodio, que fue primicia de diario Hoy, se registró en una vivienda del barrio El Mondongo, ubicada en las calles 121 entre 67 y 68, y según indican las versiones, el menor habría tomado el arma en un descuido de sus padres y, tras apretar el gatillo sin querer, sufrió un tiro en el rostro.

Al percatarse del sangriento incidente, sus progenitores lo llevaron de urgencia a la guardia del nosocomio, y allí se pudo establecer que el disparo ingresó por el mentón y egresó por un párpado. Tras un análisis de los profesionales de la salud, se constató que el proyectil no había provocado daños en la vista y que las lesiones habían sido leves.

Un milagro

“Se encuentra estable y fuera de peligro”, refirieron los voceros consultados, quienes, a su vez, remarcaron que se trató de un verdadero milagro que la bala no haya causado daños irreparables.

La hipótesis más firme es la accidental, que señala que el niño estaba manipulando el arma de fuego y se disparó sin querer. El padre del menor herido confirmó que la pistola es un revólver calibre 38 que pertenece al abuelo del nene, un hombre de 55 años.

En el hecho tomó intervención el Gabinete Técnico Operativo de la comisaría Novena, efectivos del Comando de Patrullas y peritos de la Policía Científica. Desde la Unidad Funcional de Instrucción n° 15 se caratuló el caso como “lesiones por accidente”.