Siguen los alegatos en el juicio por el triple crimen de General Rodríguez

La audiencia comenzará a las 10 y se espera que el Ministerio Público Fiscal y los familiares de las víctimas soliciten la pena de reclusión perpetua para los cuatro acusados por la masacre.

El juicio oral por el triple crimen de General Rodríguez, en el que fueron asesinados en 2008 los empresarios Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, continuará hoy con los alegatos de los abogados de los familiares de las víctimas y de los defensores de los imputados.

La audiencia que encabezará el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Mercedes comenzará a las 9 en el edificio ubicado en calle 27 número 600 de esa ciudad bonaerense, situada a 95 kilómetros de la Capital Federal.

Los imputados son dos pares de hermanos, Víctor (30) y Marcelo Schillaci (31), y Cristian (37) y Martín Lanatta (38), este último el único que permanece detenido por el caso, ya que los dos primeros llegaron al debate en libertad y el otro tiene prisión domiciliaria.

En primer término, los jueces Fernando Bustos Berrondo, Graciela Larroque y Marco Barski escucharán la exposición de los abogados de los particulares damnificados, Alejandro Sánchez Kalbermatten, que representa a la familia de Bina, y Miguel Angel Pierri, en nombre de los Ferrón.

“Vamos a acusar a los cuatro imputados de ser coautores del crimen, aunque los más comprometidos son Martín Lanatta y Víctor Schillaci. Este hecho no se podía haber cometido sin la presencia de todos”, dijo Sánchez Kalbermatten.

El abogado dijo estar “convencido” de que son “culpables” y que el móvil de la masacre fue triple: el tráfico de efedrina, la compra venta de medicamentos truchos y las deudas que mantenía Forza con el supuesto autor intelectual de los crímenes, el empresario Ibar Pérez Corradi (35), actualmente prófugo.

Por su parte, Pierri adelantó que también acusará a todos los imputados, aunque no adelantó qué pena solicitará, y consideró que en la investigación fue “clave” el trabajo sobre los celulares.

Para el letrado, durante el debate “se ha probado que Forza concurrió con Bina y Ferrón al hipermercado Wal Mart (de la localidad bonaerense de Sarandí) a una reunión previamente acordada con Martín Lanatta”, el 7 de agosto de 2008.

“Una vez allí, fueron llevados a la casa de Cristian Lanatta (en Quilmes) y ejecutados entre las 14 y las 17 de ese mismo día. Lo que aún es un interrogante es quién tuvo la capacidad logística de mantener los cuerpos en frío hasta que los tiraron en General Rodríguez”, afirmó el representante de la familia Ferrón.

El móvil: tráfico ilegal de efedrina

Los fiscales Marcela Falabella y Juan Ignacio Bidone pidieron la condena de prisión perpetua para los cuatro acusados e indicaron como móvil principal que fueron asesinados presuntamente por intentar quedarse con el negocio del tráfico ilegal de efedrina.

Falabella afirmó que este fue un crimen “premeditado” y “motivado en la sociedad de hecho que conformaron las tres víctimas para dedicarse al tráfico de sustancias químicas, entre ellas la efedrina”.

La fiscal explicó que no sólo tuvieron participación los pares de hermanos, sino también Pérez Corradi, supuesto autor intelectual de los homicidios, y que en el hecho participaron el expolicía bonaerense Sergio Galeano y Ana Laura Montiel, esposa de Martín Lanatta.

Sin embargo, no solicitó ninguna medida contra ellos “por falta de tiempo”, aseguró una fuente judicial.

En cambio, a los Lanatta y a los Schillaci los consideró coautores de “privación ilegal de la libertad agravada en concurso real con homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y por la participación de más de dos personas”.