Sin piedad: delincuentes saquearon el colegio Speroni de City Bell

Otro episodio de inseguridad se vivió en las últimas horas en City Bell, en medio de las denuncias de los vecinos que advirtieron estar al acecho de una creciente ola de hechos delictivos. En esta oportunidad, un grupo de desconocidos ingresó al Instituto Themis Speroni y se llevó diversos objetos de valor.

Los ladrones habrían entrado durante la noche a la institución ubicada en la calle 465, que queda a pocos metros del Camino General Belgrano, y por estos momentos se intenta reconstruir de qué forma lograron atravesar las puertas para meterse al establecimiento y robarse los elementos que encontraron a su paso.

Según la información a la que accedió diario Hoy, los malvivientes sustrajeron un lavarropas y un termotanque, por lo que se sospecha que actuaron en manada, teniendo en cuenta el peso de los artefactos, que los habrían sacado del edificio por una abertura que generalmente se utiliza para arrojar los residuos.

Buscan a los cacos

Durante la tarde de ayer, varios patrulleros y efectivos policiales se hicieron presentes en el lugar para recolectar la mayor cantidad de información posible. Si bien no hay testigos, los uniformados recogieron datos que puedan ser de utilidad para capturar a los sospechosos de perpetrar el saqueo.

A pesar del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, y aprovechando la poca circulación en la zona, los delincuentes se las ingeniaron para entrar a la institución. Aparentemente no habrían destrozado ni forzado ninguno de los ingresos, por lo que se cree que conocían la forma en la cual se desarrollan las tareas en la escuela pedagógica.

Para obtener más información al respecto, se analizarán las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona para reconstruir la forma en la que entraron al colegio, como así también la ruta de escape. Por estas horas, el paradero de los delincuentes es una incógnita, por lo que son intensamente buscados.

Una vecina de la zona le comentó a Trama Urbana que durante la noche escuchó ladrar a la mascota del vecino, pero que no oyó ruidos extraños. Sin embargo, cuando se levantó al día siguiente, manifestó que “me dijo el dueño del perro que habían robado”.