Toma de rehenes: los autores, confinados a la cárcel de Sierra Chica
Marcelo Ameijeiras y su cómplice, se negaron a declarar. Dicen que por falta de garantías. El dueño de la casa tomada dio detalles de las seis horas de tensión. Se tomaron todo el whisky
Marcelo Ameijeiras, quien junto a Marcelo García, también un exconvicto, mantuvieron anteayer como rehenes a un matrimonio y a su hija de 9 años durante más de seis horas en la localidad bonaerense de Tortuguitas, se negaron a declarar ante la Justicia por "falta de garantías".
"No declaramos porque no nos dan garantías de vida", dijo Ameijeiras (42), alias "El Correntino", al ser trasladado desde la fiscalía de Malvinas Argentinas a la alcaidía de José C Paz, donde está detenido desde el jueves a la noche.
El imputado formuló estas declaraciones a la prensa al ser retirado del despacho de la fiscal Karina Carbonella en medio de un importante operativo de seguridad por parte del Grupo Halcón y del Servicio Penitenciario bonaerense.
Los mismos efectivos luego los trasladaron a la Unidad 2 de Sierra Chica, donde van a estar en celdas unicelulares, en pabellones de máxima seguridad.
A Ameijeiras lo acusan de siete delitos: privación ilegal de la libertad agravada, robo calificada por uso de arma en grado de tentativa (por el auto que se querían llevar), amenazas agravadas por el uso de arma, coacción agravada contra el personal policial y judicial, portación ilegal de arma de uso civil, desobediencia (no quería ser fichado en la comisaría) y daño calificado (porque rompió la luneta de un patrullero de un cabezazo).
En tanto, a García, le imputan tres: privación ilegal de la libertad, robo calificado por el uso de arma en grado de tentativa y portación ilegal de arma de uso civil.
Por su parte, la abogada Mónica Chirivín, que defiende a los dos imputados, dijo “ellos han estado en una situación límite, por eso estaban atemorizados y cometieron el delito de privación ilegal de la libertad", sostuvo.
Agregó que los detenidos "siguen con el discurso de que hay una cuestión política" en el medio de las fugas como la que protagonizó Ameijeiras cuando se escapó de una comisaría de Moreno en septiembre.
"Hay que entender la situación del detenido, yo creo que el gobernador y el ministro están ajenos a este tipo de cosas", sostuvo la abogada y dijo que ella todavía no puede certificar las denuncias de su asistido porque no pudo hablar ampliamente con él.
Se tomaron el whisky
Por su parte, Alberto Presa (34), el hombre que estuvo cautivo junto a su mujer y su hija, dijo que su familia "está nerviosa" por lo sucedido y remarcó: "Los nervios que uno pasa en un momento como éste no te lo saca nadie".
En la puerta de su casa, explicó que los delincuentes no los maltrataron "en ningún momento" y que con ellos "se portaron bien", ya que "las amenazas las hacían hacia afuera".
Daniel agregó que los delincuentes "se tomaron el whisky que había en la casa" y al final de todo les prepararon milanesas con arroz.
Sobre el momento en que entraron a su casa, contó que él y su esposa se hallaban en los fondos de su casa trabajando sobre una reja que planeaban colocar en el frente de su vivienda y, de repente, los ladrones estaban dentro de la vivienda y le mostraron un arma.
El matrimonio y su hija pasaron casi seis horas cautivos hasta que los delincuentes se entregaron.
La jueza acusa al Poder Ejecutivo
La jueza de Ejecución Penal de San Isidro Victoria Elías García Maañón acusó al Servicio Penitenciario bonaerense por la fuga de Marcelo Ameijeira, el condenado que protagonizó una toma de rehenes en Tortuguitas.
La magistrada advirtió que "hubo una fuga de un régimen cerrado" en la unidad 48 "porque Ameijeiras decía que lo iban a matar para que no hablara y él solo se presentó a estar a Derecho después de arreglar con la defensa donde lo iban a alojar".
La jueza afirmó que "yo no dejé a este señor en la casa de la mamá para que lo cuidara. Se lo dejé al SP y, aunque sea un régimen abierto, el SP tiene que controlar a los presos. Este señor estuvo siete meses alegremente dando vueltas cerca de la casa y el SP nunca lo buscó. Lo tuvieron en una comisaría, con otra identidad, y ni siquiera me lo avisan. Cuando estaba por ir a verificar que fuera él, es cuando se fugó".
En una salida transitoria ultimó a un joven de un tiro
Marcelo Ameijeiras (42), alias "Correntino", uno de los delincuentes que tomaron anteayer de rehenes a los miembros de una familia en Tortuguitas, tuvo su primera causa penal cuando tenía 18 años, cometió un homicidio durante un robo en 1997 por el que fue condenado a prisión perpetua y se fugó varias veces de sus lugares de detención.
La primera causa penal en la que lo procesaron fue por una tentativa de robo a mano armada en 1990 cuando tenía 18 años.
En 1991 y 1992 cometió dos tentativas de robo y fue condenado a tres años de prisión en suspenso y en 1995 le unificaron todas las causas y lo condenaron a seis años de prisión.
En 1997, en una salida transitoria, cometió el crimen del joven Marcelo Agüero (22) por el que en 1999 fue condenado a prisión perpetua, no obstante en 2002 el Tribunal de Casación bonaerense le redujo la pena a 18 años de prisión.
En 2006 se fugó de la Unidad Penal 11 de Baradero durante una salida transitoria y dos meses después fue detenido por un robo agravado por uso de arma. Le consideraron la pena cumplida por el crimen de Agüero, beneficiado por el sistema 2x1, pero quedó preso por el asalto.
En 2007 lo condenaron por el robo con armas a 12 años de prisión, en 2010 se escapó de la Unidad Penitenciaria 48 de San Martín y un mes y medio después lo apresaron por un robo calificado.
En 2011 Casación le fijó 11 años y 9 meses de prisión y en 2012 la Cámara de San Isidro le aplicó una pena única de 13 años de prisión más declaración de reincidencia.
Fue alojado en los penales entrerrianos de de Gualeguaychú y Concordia, por razones familiares, y luego lo trasladaron al penal bonaerense de Baradero de donde se evadió en abril de este año.
El 18 de agosto fue detenido por un robo agravado y 23 días después se escapó nuevamente, esta vez de la comisaría Primera de Moreno.
