Tres policías fueron baleados por un grupo de adolescentes tras un robo

En un sangriento y gravísimo suceso que pudo haber terminado en una verdadera tragedia, tres agentes de la fuerza fueron baleados en las últimas horas por un grupo de adolescentes en el partido bonaerense de San Martín, en el marco de un brutal enfrentamiento armado, señalaron ayer voceros oficiales ligados a la investigación.

Los voceros señalaron que el hecho ocurrió en villa La Rana, de Ballester, cuando un móvil del Comando de Patrullas arribó a la dirección. Los numerarios observaron a varias personas salir corriendo, al parecer de una casa a la que habían entrado a robar, y directamente dispararon contra los efectivos. Uno de los policías fue gravemente herido, mientras que los otros dos solo sufrieron heridas superficiales. 

Como consecuencia de la balacera, el sargento Roberto Escalante resultó herido en el cuello y en la cintura, y por el momento se encuentra internado en el hospital Castex, en coma farmacológico y peleando por su vida.

Cargos penales

Con la llegada de los refuerzos, los uniformados instrumentaron de inmediato un operativo cerrojo que derivó en la detención de un menor de tan solo 14 años. Luego, las autoridades tomaron conocimiento del ingreso al hospital Belgrano de un joven de 17, quien estaba herido en la pierna izquierda de un balazo, producto del enfrentamiento.

Por último, el adolescente de 15 años fue llevado por familiares al hospital Eva Perón, también baleado en la pierna izquierda. Los cacos, de acuerdo a los informantes, se encuentran fuera de peligro y se recuperan de manera favorable.  

Finalmente, el caso quedó caratulado como “atentado y resistencia a la autoridad”, “homicidio en grado de tentativa” y “lesiones agravadas por el empleo de arma de fuego”, y está siendo investigado por la Fiscalía de Responsabilidad Juvenil Nº 7 de San Martín.

Los detectives indicaron que se investiga si los hampones cuentan con antecedentes penales, como se sospecha, mientras que también se analiza si venían de cometer otros ilícitos en la zona, antes del tiroteo en cuestión.