Tres robos en Gonnet con pocas horas y cuadras de distancia

Delincuentes asaltaron una librería, otros ejecutaron un escruche y en un tercer episodio desconocidos destrozaron el vidrio de un automóvil y se llevaron lo que había adentro.

En el marco de la incontrolable ola de inseguridad que azota desde hace tiempo a nuestra ciudad, la zona norte se convirtió poco a poco en un peligro latente. En este sentido, se registraron al menos tres episodios delictivos con muy poca diferencia de horario y distancia entre los hechos, por lo que se investiga si podría tratarse de la misma organización criminal.

De acuerdo a la información que trascendió, uno de esos sucesos tuvo lugar en las calles 495 y 18, donde dos malvivientes asaltaron una librería y, tras amenazar a los presentes, escaparon con el botín cuya suma hasta el momento no se pudo establecer en su totalidad. Parte de la huida quedó filmada por una de las cámaras instaladas en el barrio, en cuya grabación se puede ver a los implicados corriendo por allí.

Con las imágenes captadas, intentarán determinar la identidad de los sospechosos, aunque, según señalaron algunos vecinos, uno de los ladrones fue atrapado poco después, mientras que su cómplice logró burlar a la Policía y se encuentra prófugo.

Por otro lado, durante la mañana del mismo día, cerca de las 8, y a escasos metros de este primer episodio, en 495 entre 17 y 18 hampones destrozaron la ventanilla de un automóvil que estaba estacionado. Tras ello, se alzaron con todos los elementos que encontraron dentro del rodado, entre ellos la mochila que una niña utilizaba para poder ir a clases, con todos sus útiles en el interior.

Un tercer robo

Casi al mismo tiempo que este último episodio de inseguridad, se registró un tercer hecho, esta vez bajo la modalidad del escruche. También durante la mañana y a plena luz del día, un número indeterminado de sujetos ingresó a una vivienda ubicada en la zona de 14 bis y 492, aprovechando que no había nadie en el domicilio.

Después de revolver y recorrer todos los rincones de la finca, finalmente los malvivientes se alzaron con todo lo que encontraron a su paso para luego darse a la fuga sin ser identificados. El único consuelo de las víctimas fue que al momento del robo no se encontraban en su casa, ya que en ese caso la situación podría haber sido peor para ellos.

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