Un nuevo robo en La Granja colmó la paciencia de los vecinos

En martillero platense sufrió en las últimas horas un violento robo en la puerta de su casa del barrio La Granja, cuando cuatro delincuentes armados lo apuntaron mientras se prestaba a ingresar a su hogar y se llevaron el auto, con todas las cosas que había dentro.

El vehículo apareció después tirado en un sector del arroyo El Gato, aunque hasta el momento nada se sabe de los atracadores. Los vecinos, saturados de los hechos de inseguridad que se repiten –y se multiplican- a diario, se reunirán mañana para analizar diferentes alternativas a tomar.

Fuentes policiales le contaron a este diario que el nuevo incidente delictivo se materializó cerca de las 21 del lunes en las calles 139 y 521, cuando un hombre regresaba a su domicilio. Iba a guardar el coche pero entonces irrumpieron sorpresivamente los cacos y le exigieron la entrega del vehículo.

La víctima no se resistió, dejó que se lo llevaran y, de acuerdo a un vocero consultado, dentro del Peugeot 207 había también una PlayStation 4, de la que también se apoderaron. Minutos después el rodado apareció dentro del mencionado arroyo, a la altura de 510 entre 10 y 11, semi hundido. Fue rescatado del agua y los peritos de la Policía Científica comenzaron a trabajar en él, para ver si había quedado algún rastro de los responsables.

A los tiros, en plena calle
Pero la preocupación de los frentistas de esa parte de San Carlos crece y se hace cada vez más notoria y patente, ya que no se trató de un asalto aislado. Un lugareño, en diálogo con Trama Urbana, aseguró que en el último mes se produjeron “seis entraderas y tres robos de vehículos”, y en ninguno de los casos se logró dar con los hampones.

Uno de los episodios más graves se registró en un inmueble de 521 entre 139 y 140, cuando el dueño del lugar escuchó ruidos y vio delincuentes en su propiedad. Agarró un arma de fuego de su propiedad y salió a los tiros. “Los corrió por toda la cuadra, mientras disparaba”, detalló un vecino. A su vez, a un veterinario le quitaron el auto en la puerta de su casa de 139 entre 520 y 521, tras apuntarlo con una pistola. Otro ilícito se perpetró sobre un domicilio de 138 bis entre 520 y 521. “Ahí entraron dos veces y en la segunda se llevaron hasta un tobogán que había para los nenes que allí viven”, contaron.

Cansados y con un temor en franco ascenso, los frentistas decidieron juntarse mañana, tomando las precauciones del caso debido al aislamiento social y obligatorio en el marco del coronavirus, para analizar si ponen una alarma vecinal. “Así no podemos seguir: acá, después de las seis de tarde, ya no podés asomarte a la calle. Necesitamos que al menos un móvil patrulle la zona”, finalizaron.