Una mujer quiso prenderse fuego en la Municipalidad

Momentos de extrema tensión se vivieron en pleno centro platense. No pasó a mayores y ni terminó en una verdadera desgracia solamente por milagro y por la rápida intervención del personal de seguridad.

Según se informó, el incidente tuvo lugar en el interior de la Municipalidad de La Plata (12, entre 51 y 53), ayer por la mañana. Fue cuando un grupo, aproximadamente seis personas, se metió en la entrada del Palacio Municipal para realizar una supuesta protesta.

No obstante, en medio del incidente, una mujer se roció con nafta y amenazó con prenderse fuego a lo bonzo. “Desistió de su actitud y quedó a disposición de la policía”, comentó un testigo, que luego agregó que “se atendió a otras dos personas como control clínico”.

Parte de lo sucedido fue captado por una persona ubicada detrás de una de las puertas internas del Palacio Municipal, la cual filmó todo con su teléfono celular. Tal como se puede observar en el video, tres agentes uniformados y otras personas que estaban en el lugar lograron inmovilizar a los protagonistas.

Las primeras versiones indican que los protestantes serían seis cooperativistas, quienes finalmente fueron aprehendidos. Otras, que la mujer fue a pedir una audiencia. No obstante, aún no hubo información oficial sobre lo ocurrido.

Además, se informó que sus acompañantes les pegaron a los guardias que custodiaban la entrada, pero esto tampoco pudo ser confirmado oficialmente.

“Los cooperativistas pertenecientes a salitas de la periferia, limpieza, y demás, estaban afuera pacíficamente y pedían que los atiendan porque el cobro de este mes estaba a la firma”, aseguró una fuente consultada.

¿Qué es quemarse a lo bonzo?

La inmolación, también llamada autoinmolación o “quemar a lo bonzo”, es el sacrificio ritual de una ofrenda en honor de la divinidad, particularmente cuando la ofrenda se trata de la vida de una víctima, animal o humana.

Por extensión, se ha dado también este nombre al suicidio por motivos religiosos, de protesta, desobediencia civil en el que la persona se rocía con un líquido inflamable.