Crece el escándalo por el juez trucho y sus cómplices

Al accionar oscuro de Laureno Durán, que pone en riesgo la transparencia de los comicios, se le suma el rol del fiscal Matías Di Lello, puesto a dedo por La Cámpora. Duros cuestionamientos desde la UCR platense

El nombramiento del “auxiliar escribiente” Laureano Durán al frente del Juzgado Federal Nº 1 de La Plata, que tiene competencia electoral sobre la provincia de Buenos Aires, sigue trayendo mucha tela para cortar. Ocurre que al accionar oscuro de este magistrado, que no cumple con el más mínimo requisito ético y legal para desempeñarse en el cargo como juez subrogante, se le suma el hecho de que el fiscal Matías Di Lello también estaría siguiendo al pie de la letra las instrucciones de La Cámpora emanadas desde la subsecretaria de Justicia de la Nación, conducida por Julián Alvarez.

Di Lello llegó a su cargo a partir de las gestiones de su padre que también es fiscal, Jorge Di Lello, uno de los más antiguos funcionarios de los tribunales de Comodoro Py que no oculta su simpatía con el Gobierno y sobre todo con La Cámpora, organización que lidera Máximo Kirchner. La aceitada relación con el oficialismo habría facilitado el oscuro ascenso de su hijo, Matías Di Lello, que pasó de ser un ignoto funcionario judicial de San Nicolás a ser subrogante de la Fiscalía Federal de Primera Instancia Nº 3 de La Plata. Es decir, Di Lello es casi tan trucho como Durán y también podría intervenir ante las eventualescontiendas legales que se diriman durante el periodo electoral, existiendo la sospecha de que se inclinaría a favor de los intereses de sus padrinos políticos que pertenecen a La Cámpora. Recordemos que en los últimos días, en la Justicia electoral de La Plata, se habría decidido reemplazar a personal de extensa trayectoria e idoneidad, para hacer ingresar a militantes rentados para cumplir tareas sensibles como la depuración de padrones.

A partir de las instrucciones de sus jefes políticos camporistas, Di Lello (hijo) estaría ordenando allanamientos y distintos aprietes judiciales contra sectores que, políticamente, se encuentran en la vereda de enfrente del gobierno nacional. Lo que es más grave es que para cumplir esa función trabaja codo a codo con el juez trucho Laureano Duran que, como se sabe, está adoptando distintas resoluciones que carecen de validez jurídica ya que al ser un auxiliar escribiente no es reconocido por los camaristas, situación que ha llevado a que tenga que expedirse la Corte Suprema de la Nación.

A los constantes pedidos de organismos de abogados y judiciales que señalan que el proceso de su selección fue altamente inconstitucional, se le suman las diferentes acciones que se han emprendido en la Justicia por parte de distintos partidos políticos para impedir que Durán continúe en su cargo. Una de las causas fue promovida por la Unión Cívica Radical de la ciudad de La Plata. Desde el centenario partido se cree que la designación del juez trucho es manifiestamente “inconstitucional”, ya que el letrado no satisface los mínimos presupuestos que exige la Carta Magna para actuar como tal.

En diálogo con Hoy, el presidente de la UCR platense, Marcelo Uriarte, señaló que “para cubrir el juzgado electoral del 40% del país que va a definir al presidente de la República, se debiera aspirar a una figura gran tamaño y peso, y no un muchacho que no tiene los pergaminos para ocupar ese cargo y que ha demostrado tener una fuerte ligazón cercana al gobierno nacional como lo es La Cámpora”. Según el reconocido médico cardiólogo, “poner a alguien que no tiene la suficiente experiencia, que no tiene el aval suficiente, que no tiene los títulos, para tratar de garantizar un resultado electoral, eso es lo que hay que denunciar para tratar de evitar que pase. Esto es de una gravedad institucional nunca vista en la Argentina”.

Según afirman desde el partido que fundara Leandro N. Alem, son muchas las presiones a las que se viene sometiendo a los jueces actuantes para fallar tal como lo pide el Ejecutivo nacional. “Desde el propio gobierno nacional se trata de dilatar en la Justicia una resolución sobre el tema Durán, y tal como ocurre en otros ámbitos de la vida pública, vemos como se tratan de imponer las cosas sin mirar qué leyes se traspasa para su accionar. El gobierno apela a estrategias que no son válidas claramente”, recalcó Uriarte.

Vale recordar que la Sala III de la Cámara Federal de La Plata había apartado a Durán de una causa donde intervenía por no reunir los requisitos para desempeñar la función, hecho que fundamentó la petición de la UCR para no permitir que el proceso electoral sea llevado adelante por un magistrado que según la propia Justicia no puede ejercer como juez. La escasa experiencia y las graves irregularidades que siguió el oficialismo para nombrar a Durán en tan determinante cargo judicial, en época de comicios, ha sumergido al proceso electoral en una fuerte incertidumbre.

El Oyarbide de los fiscales

Según fuentes judiciales consultadas por Hoy, el fiscal federal Jorge Di Lello habría negociado cerrar o frenar investigaciones judiciales sensibles a los intereses del gobierno nacional, pidiendo a cambio distintos favores, entre ellos el ascenso de su hijo en la carrera judicial. En ámbitos judiciales, a Di Lello lo han bautizado como “el Norberto Oyarbide de los fiscales” por sus constantes inclinaciones tendientes a favorecer al poder político. Sus antecedentes hablan por sí solos:

-En el año 2013, el fiscal Jorge Di Lello pidió la imputación de su par José María Campagnoli, que venía investigando a Lázaro Báez y sufrió una inédita persecución por parte del gobierno.

-Di Lello benefició al fiscal K Carlos Gonela al entender que su colega no incurrió en los delitos por los que lo había denunciado el juez Claudio Bonadio, que lo acusó de “abuso de autoridad e incumplimiento" por entender que demoró cinco meses en judicializar una denuncia presentada por un particular. El fiscal Gonella actualmente está procesado por proteger a Lázaro Báez.

-En plena batalla por la Resolución 125 que establecía  retenciones móviles, Di Lello dictaminó a favor de iniciar una investigación penal contra el dirigente Alfredo de Angelis por decir que los manifestantes estaban “armados para resistir”.

-Di Lello se hizo cargo de la investigación sobre supuestas irregularidades en el aporte de fondos para la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. Dejó la causa supeditada a la investigación del polémico juez Norberto Oyarbide.

-Di Lello rechazó una medida cautelar que buscaba anular las “candidaturas testimoniales” de quienes anunciaron que no asumirán los cargos legislativos en 2009.

-Es el fiscal del caso de las escuchas telefónicas que salpica al Gobierno porteño y por el que Mauricio Macri se encuentra procesado y a un paso del juicio oral y público.

-Interviene en la investigación de la causa contra los hermanos Sergio y Pablo Schoklender. El fiscal no imputó penalmente a la titular de Madres, Hebe de Bonafini, porque “no surgen evidencias”.

-Pidió el archivo de una denuncia contra la fundación Madres de Plaza de Mayo por imprimir afiches de campaña. Madres financió las campañas preelectorales de Boudou y del subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala. El fiscal dijo que ninguno de los dos terminó siendo candidato.

-El Tribunal Oral Federal 3 absolvió a Gustavo Beliz, pero Di Lello había pedido una condena a cuatro años de prisión por violar la ley de inteligencia nacional y por revelar secretos de Estado al mostrar la foto del espía Jaime Stiusso. Beliz irá a juicio oral y tuvo que irse del país.

-Pidió el sobreseimiento de Boudou cuando era ministro de Economía y fue acusado por disponer el acceso a los mails de la cuenta oficial de los empleados de esa cartera. El fiscal dijo que esa práctica no constituye delito y que ocurre en otros ministerios y organismos oficiales.

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