Emotiva carta de una dirigente de Soeme a la gobernadora: “María Eugenia, no condenes a nuestras familias a la miseria”

En el marco del conflicto salarial en la Provincia con el plan de lucha que comenzó este lunes el Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (SOEME), que conduce el ingeniero Marcelo Balcedo que abarca retención de tareas por tiempo indeterminado y un abrazo simbólico a la sede central de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE), en el que participaron cientos de afiliados provenientes de La Plata y de distintas localidades del interior bonaerense, la secretaria adjunta del SOEME, Susana Mariño, medianta una carta abierta y solicitada a la gobernadora María Eugenia Vidal, expresó lo siguiente:

A continuación el texto completo:

“María Eugenia:  no condenes a nuestras familias  a la miseria”

Casi todas las trabajadoras que formamos parte del SOEME somos madres o abuelas. En lo que se refiere a la comunidad educativa, las mujeres somos amplia mayoría.

A diferencia de lo que ocurre con otras actividades, quienes trabajamos como porteras y cocineras, en muchos casos, somos el único sostén de nuestros hogares. De nuestro propio esfuerzo, depende que nuestros hijos tengan un techo, puedan vestirse, alimentarse y hasta educarse. Eso no es todo: muchas de nosotras también tenemos la enorme responsabilidad de darle de comer diariamente a miles y miles de chicos de familias humildes que, seguramente, reciben de parte nuestra el único plato de comida en el día.

Ante este angustiante presente, las trabajadoras merecemos respuestas. ¿por qué se nos está discriminando con los salarios?, ¿por qué se nos trata como trabajadoras de segunda categoría?, ¿por qué se nos denigra como seres humanos al querer darnos un aumento que no llega a la mitad de los que recibieron los docentes y ni siquiera alcanza para comprar dos litros de leche por día?   

María Eugenia, hemos podido ver que, al igual que nosotras, sos una madre que se preocupa por su familia y que hasta va al supermercado los fines de semana. Por eso, seguramente sabés lo difícil que se hace poder comprar los alimentos esenciales. La realidad es que, cada minuto que pasa, la inflación nos hace más pobres.

Muchas de nosotras te votamos, creímos en vos y aún tenemos esperanza de que las cosas puedan cambiar. Pero no podemos aceptar que se nos quiera dar un aumento miserable de 30 pesos por día. Por eso, aunque sabemos que vos no sos la culpable de la inflación y de la crisis, es tu gobierno el que nos tiene que dar alguna solución. Eso sí, estamos dispuestas a seguir luchando por nuestras familias, pese a quien le pese. Si vos estuvieses en nuestro lugar, ante el riesgo de que tu familia pase hambre, seguramente harías lo mismo.

Ojalá, en la intimidad de tu hogar, junto a tu esposo Ramiro y a tus hijos María José, Pedro y Camila, puedas dedicarle algunos minutos de tu tiempo a reflexionar sobre lo que está ocurriendo.

 Creemos que, con un poco de voluntad política, este conflicto tan doloroso que estamos atravesando podría solucionarse.

Susana Mariño, secretaria adjunta del SOEME

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