Freno de la Justicia a tropelía K
La jueza Macarena Marra Giménez contuvo el avance oficial sobre la AGN con el nombramiento de Julián Álvarez y Juan Forlón. Cristina Kirchner y La Cámpora en su peor momento político. Nueva muestra del fin de ciclo del kirchnerismo
Durante más de 12 años, el oficialismo hizo y deshizo a su antojo en los organismos públicos, sin que desde la Justicia o la política se le pusiera algún tipo de freno. El fin de ciclo K ha hecho que jueces que anteriormente parecían remolones a actuar en casos que comprometían a funcionarios nacionales, ahora salgan a intervenir rápidamente.
Tal es el caso de la jueza subrogante en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal 12, Macarena Mara Giménez, que dio lugar al pedido efectuado por diputados del Frente Renovador para frenar el nombramiento de los camporistas Julián Álvarez y Juan Ignacio Forlón como miembros plenos en la Auditoría General de la Nación (AGN).
La solicitud de los legisladores massistas se dio porque a su entender en la designación por parte de la Cámara baja de los nuevos auditores, no se cumplieron las normas que exige la ley, así como también por interpretar que las mismas violaron el reglamento del Parlamento nacional.
Fue tal el atropello en el que incurrió el kirchnerismo en dicha sesión, que la oposición (UCR, PRO, massismo) se retiró “indignada”, denunciando la “irregularidad” de la designación, por no estar incluida en el temario de la labor parlamentaria, por introducirse sin la aprobación de los tres cuartos de los miembros presentes en el recinto y por no esperar hasta el recambio del 10 de diciembre para elegir a los integrantes de la AGN.
La voracidad mostrada por el oficialismo para copar los organismos oficiales y la Justicia para dejar acólitos que le permitan no tener que andar paseándose por los pasillos de los Tribunales una vez abandonado el poder, lo ha llevado a cometer todo tipo de abusos, como el nombramiento de Álvarez y Forlón sin ninguna clase de acuerdo político con la oposición.
Protectores de Cristina
Una de las máximas del gobierno a lo largo del último tiempo ha sido la de lograr impunidad a todos los actos espurios que se realizaron en su larga década de gestión, de allí que los camporistas sirvan para resguardar y no investigar desde la AGN los actos del gobierno K.
Julián Álvarez, un férreo seguidor de Cristina Kirchner que cayó derrotado en su intento de lograr la intendencia de Lanús el pasado 25 de octubre ante el macrista Néstor Grindetti, es una de las “máximas” mentes de la agrupación fundada por Máximo Kirchner; al igual que Forlón, que oficiaba como presidente del Banco Nación y que por su amistad con el hijo presidencial ascendió grandes puestos en la administración pública.
La idea oficial era copar la AGN para evitar informes lapidarios sobre el manejo de los fondos públicos en los últimos años de gobierno, que son los que corresponde investigar al organismo en los próximos dos años, algo que el kirchnerismo intenta frenar con estas designaciones para así evitar informes que molesten a la actual mandataria en su retiro político.
El fin de ciclo kirchnerista es indeclinable y ese dato aterrador ha llevado a que el oficialismo se sumerja más que nunca en salvaguardar a sus más fieles seguidores, y la Justicia ha salido de un largo aletargamiento y comience a dictar fallos ejemplares que den una luz de esperanza para la Argentina y sus más de 40 millones de habitantes.
Golpes tribunalicios al mentón oficial
La Justicia le viene suministrando al oficialismo un golpe tras otro en las últimas semanas al kirchnerismo, de allí que ya haya un derrotero oficial enorme ante los estrados judiciales.
La última de ellas fue la sacudida que significó ayer el freno a la designación de Álvarez y Forlón en la AGN, pero ante tuvo unos traspiés muy fuertes en Tribunales que pone al poder oficial contra las cuerdas.
Entre ellas se encuentran la inconstitucionalidad de la integración del Consejo de la Magistratura, la orden de la Corte Suprema de habilitar al conocimiento público las cláusulas secretas del contrato entre YPF y Chevron; así como también la inconstitucionalidad de la ley de Subrogancias.
Otros temas que pegaron fuerte al interior del poder K, fueron la admisión para que Margarita Stolbizer actúe como "amicus curiae" (amiga del tribunal) en la causa Hotesur; y la imputación al presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, por presunta defraudación de la administración pública en la venta de dólar futuro.