Provincia
Fuertes presiones frenaron el aumento del impuesto al juego
La administración de María Eugenia Vidal quería incrementar siete puntos la alícuota de Ingresos Brutos que pagan los bingueros, pero hubo presiones políticas y empresariales para congelar la iniciativa. Con las tragamonedas, este sector obtiene en la Provincia ganancias que no consigue en ningún otro lugar del mundo
Estaba todo listo para que el gobierno bonaerense que encabeza María Eugenia Vidal, avanzara en un aumento de la carga impositiva sobre un negocio tan polémico como rentable: el juego, en especial las máquinas tragamonedas que se han convertido en una suerte de aspiradora de recursos de las economías locales.
La idea era llevar la alícuota de Ingresos Brutos del 12 al 19 por ciento que pagan los empresarios bingueros que regentean más de 25.000 máquinas tragamonedas a lo largo y ancho de la Provincia. Supuestamente, los encargados de trazar los lineamientos de esa iniciativa era el ministro de Gobierno, Federico Salvai, y el titular de Economía, Hernán Lacunza. En tanto, el titular de Instituto de Lotería y Casinos, Melitón Eugenio López, de estrechos lazos con Daniel Angelici (presidente de Boca Juniors, empresario binguero y operador macrista), tiró la bronca hacia al interior del gabinete provincial, argumentando no haber sido consultado. Eso no fue lo peor: los gerenciadores de las tragamonedas no tardaron en moverse. Con el aval y el apoyo de Angelici, se mostraron intransigentes y amenazaron con despedir trabajadores si se les hacía pagar más impuestos. Consecuencia de ello, la administración de Vidal reculó y la alícuota de Ingresos Brutos incluida en el proyecto de ley impositiva 2017 se mantuvo en el 12%
Si el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo no se modifica en la Legislatura, los bingueros seguirán recaudando con las maquinitas cifras que no obtienen en ningún lugar del mundo. Así lo demuestra el propio balance informado por la empresa Codere, la mayor operadora de juego en la Provincia, que tiene a su cargo 14 salas (Ver infografía). Entre ellas está el Bingo Platense y la sala de Lomas del Mirador, considerado el bingo más grande de Latinoamérica, que se encuentra ubicado en una de las zonas más populosas y con mayor contraste social del país.
La rentabilidad de las tragamonedas bonaerenses es mayor, incluso, que la que se obtiene en Las Vegas. Y esto responde a varios factores como la falta de controles: en la Provincia casi todas las salas están abiertas las 24 horas, los 365 días del año, y hay sospechas de que los sistemas de contralor del Estado son por demás deficientes. Sin ir más lejos, a principios de año, el Instituto de Lotería dio de baja un polémico convenio para realizar auditorías que se había firmado en el año 2003 con la Facultad de Informática de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Este mismo convenio, en su momento, le fue ofrecido a la Universidad de Buenos Aires, cuyas autoridades lo rechazaron debido a las enormes falencias que presentaba el sistema.
Desde hace años, el negocio del juego está sospechado de ser la “caja negra” de la política bonaerense, especialmente desde el momento en que el entonces gobernador Eduardo Duhalde habilitó, en los 90, el desembarco de las tragamonedas que nada tienen de azarosas: son maquinitas programadas para hacer perder. De esta manera, a medida que se va deteriorando la situación económica, el flagelo va creciendo. Son cada vez más los que recurren al juego como forma de salvarse económicamente. Y los resultados son nefastos: muchos terminan endeudados, en la ruina absoluta, y en los últimos años hasta se registraron varios casos de suicidios.
Números contundentes
Hay números que hablan por sí solos: Codere tiene en la Argentina un tercio de la cantidad de tragamonedas que posee en México, pese a lo cual el negocio le genera ingresos, en euros, un 37% superiores. En tanto, las diferencias son aún más pronunciadas cuando se compara con España (país de origen de la empresa) donde posee 2.273 tragamonedas más que en la Argentina, y el nivel de ingresos, en euros, es tres veces inferior respecto a lo que saca en territorio bonaerense. Esto se debe a que en España existen controles mucho más estrictos.
En Italia, donde también opera Codere, desde principios de año se aplica una alícuota impositiva al juego del 17%. Por ello, pese a tener muchas más tragamonedas en ese país, el nivel de ingresos en euros es inferior al registrado en la Argentina, pese a que en nuestro país el tipo de cambio es muy desfavorable para la firma española: cada euro cotiza a $17,88.
Los empresarios del juego no constituyen el único sector favorecido impositivamente. Las empresas de televisión satelital y de televisión por cable, que tienen un manejo monopólico del mercado, están exentas del pago de Ingresos Brutos. Esto le generará a la Provincia un gasto tributario de $688 millones en 2017. Lo mismo sucede con las concesionarias de autos 0KM y usados (gasto tributario de $1.640 millones). En tanto, las compañías de recolección de residuos pagan una alícuota diferenciada, equivalente a la mitad del porcentaje que tiene que pagar cualquier comerciante de barrio.
Otros sectores con privilegios impositivos
- Televisión por cable y satelital: 0%
- Venta de autos nuevos y usados: 0%
- Empresas de recolección de residuos: 1,5%
Codere
- Argentina. Ingresos segundo trimestre 2016 (Millones de euros): 130,7. Cantidad de tragamonedas: 6.951.
- México. Ingresos segundo trimestre 2016 (Millones de euros): 81,1. Cantidad de tragamonedas: 19.322.
- España. Ingresos segundo trimestre 2016 (Millones de euros): 42,3. Cantidad de tragamonedas: 9.224.
- Italia. Ingresos segundo trimestre 2016 (Millones de euros): 82,9. Cantidad de tragamonedas: 8.997.
Carrió y Stolbizer, contra los beneficios impositivos a las tragamonedas
Ante una consulta del diario Hoy, la diputada nacional del GEN y legisladores de la CC-ARI se manifestaron a favor de impulsar un aumento en el gravamen al juego. Piden que el esfuerzo impositivo no lo realicen los que menos tienen
La decisión del gobierno de María Eugenia Vidal de no aumentar la alícuota que paga hoy en día el juego en territorio bonaerense abrió la polémica al interior del oficialismo y de la oposición.
Dirigentes cercanos a Elisa Carrió y Margarita Stolbizer salieron a manifestar públicamente su posición, contraria a que el gravamen se mantenga en el mismo volumen, y solicitarán incrementarlo alrededor de un 7%.
Desde la Coalición Cívica-ARI liderada por la chaqueña, que ha tenido entre sus banderas históricas quitar la presión impositiva a las pequeñas y medianas empresas y subirle los impuestos al juego, la estrategia oficial cayó de muy mala manera y planean presentar una batalla interna en el bloque oficialista para modificar la decisión.
En diálogo con diario Hoy, el diputado provincial de la CC-ARI, Guillermo Castello, indicó: “Más allá de que desde el Ministerio de Economía que conduce Hernán Lacunza ha trascendido que este impuesto no se va a discutir y va a quedar en un 12%, nuestra posición será establecer una mesa de discusión dentro del bloque de Cambiemos para elevar esa alícuota a por lo menos el 19%, que era lo que se había acordado en un comienzo entre todos los partidos del espacio”.
El legislador oriundo de Mar del Plata agregó: “Yo voy a plantear internamente la necesidad de la propuesta nuestra de subir considerablemente el impuesto al juego. El esfuerzo que están realizando la Provincia de Buenos Aires y los contribuyentes tendría que estar reflejado en una suba sustancial de esa alícuota”.
Subir el gravamen
En el mismo sentido que Carrió y sus seguidores se sitúa buena parte de la oposición, como el GEN que lidera la diputada nacional Margarita Stolbizer. La excandidata presidencial del frente Progresistas le señaló a este medio: “El juego debe tener más cargas y también más controles. Vamos a trabajar en ese sentido con nuestros legisladores para cambiar la situación”.
En la misma posición se presentó el senador nacional por el GEN, Jaime Linares, quien remarcó: “Seguir manteniendo los impuestos al juego en el mismo nivel lo único que hace es beneficiar a los empresarios del sector en detrimento de los intereses de todos los bonaerenses. No se puede exigir más al ciudadano medio que paga todos sus impuestos y dejar de lado a las empresas que más dinero ganan con actividades poco claras como el juego”.
“Cuando era intendente de Bahía Blanca perdimos un juicio con la Provincia por la gran cantidad de tragamonedas que se instalaron en Buenos Aires, lo que llevó a que creciera como nunca la ludopatía. Nuestra bandera es terminar con los beneficios al juego y por eso solicitamos que se aumenten los impuestos a dicha actividad”, agregó el excandidato a gobernador por el progresismo bonaerense.
“Hay que cambiar esta injusticia, y eso se debe hacer en base a un gran diálogo político que incluya a todos los sectores, pensando en beneficio de la sociedad. Los que más tienen y más ganan deben ser los que paguen más, mientras que aquellos que no son beneficiados por el sistema deben ser los que menos abonen”, subrayó Linares.
“Hay que encarar una reforma del sistema tributario”
Desde el Frente Renovador salieron a criticar abiertamente la posibilidad de mantener sin cambios los impuestos al juego en territorio bonaerense. “Hay que encarar una reforma urgente del sistema tributario que rige en la Provincia. No puede ser que los que menos tienen paguen más, mientras que los que más tienen salgan beneficiados”, destacó a nuestro medio el diputado provincial Pablo Garate.
Para el legislador oriundo de Tres Arroyos, “el juego es una actividad en la que el Estado debe conseguir recursos para promover otras actividades de índole social, la producción y el trabajo. Pero vemos que, como en tantas otras cuestiones que se anuncian, los hechos no van para ese lado”.
En ese sentido, Garate sostuvo que “hay que generar una verdadera reforma tributaria que no solo cambie a quién se le cobra, sino que además motive que actividades privilegiadas como el juego sean alcanzadas por los impuestos. No obstante, para encarar eso debe llevarse adelante una verdadera transformación, que Vidal no quiere hacer”.
“Se debe aumentar este impuesto irrisorio”
Otro de los sectores que salió a criticar la intención del Ejecutivo provincial de seguir manteniendo una alicuota del 12% al juego es el peronismo. El senador provincial Patricio García expresó a diario Hoy que “se debe aumentar este impuesto irrisorio, no es lógico que se mantenga en el mismo nivel”
Para el legislador del bloque peronista, “mientras a este sector se le alivian los gravámenes, se incrementa el impuesto inmobiliario urbano y rural que pagamos todos los bonaerenses en casi un 40%. Con el impuesto a las patentes, recaudarán casi un 50% más. Estos son impuestos donde se recauda rápidamente pero se afecta a toda la sociedad”.
Según el legislador originario de Florentino Ameghino, “resulta poco coherente que el gobierno se muestre de una forma ante los medios y después actué de una manera totalmente contraria a la que había expresado. Hay tiempo de cambiar las cosas. No sé qué habrá pasado para que no ocurra lo que venían prometiendo que iban a hacer, me llama mucho la atención”.
Juego y lavado de dinero, actividades que van de la mano
Una de las acusaciones centrales que tiene una actividad como el juego en la Argentina es que sirve para lavar dinero proveniente del narcotráfico. En diálogo con Hoy, el abogado especialista en prevención de lavado de dinero, Francisco Okecki, resaltó: “Una persona con dinero que proviene de un ilícito y entra en un casino compra fichas con plata sucia y después cambia las fichas por dinero, lo que le da un certificado de que la ganó jugando. Después, cuando va a otro lugar y le piden saber el origen de los fondos, muestra ese certificado de que ganó ese dinero en un casino”.
Para el experto, estas maniobras de bajarles los impuestos a las salas de juego “deriva en grandes ganancias para los empresarios y en pésimas condiciones para la sociedad, que ve muy poco de la enorme masa de dinero que se destina por día al juego”.
Para Okecki, “esto se ve principalmente en la Provincia de Buenos Aires, el mayor territorio de la Argentina y el que más ganancias otorga a las empresas dueñas de casinos, bingos y salas de juegos. Los casinos deben tener un mayor gravamen para que eso los obligue a hacer una mejor identificación de actividades de lavado”.