por galopón

Agua Máxima le hizo honor al tiempo y apabulló a sus rivales

La ganadora se impuso por seis cuerpos a Kume. La conducida por William Pereyra empleó el discreto registro de 1m48s33c para los 1.700 metros de recorrido.

La amplia favorita Agua Máxima, con la monta del jóckey William Pereyra, ganó por seis cuerpos sobre Kume el tradicional Clásico Diego White (G III-1.700 mts.), disputado en el quinto turno de la reunión desarrollada ayer en el teatro del turf del Barrio Hipódromo.

La ganadora, una descendiente de Interdetto, abonó un dividendo de $1,25 por boleto y empleó el mediocre registro de 1m48s 33/100 para los 1.700 metros de pista de arena pesada.

Agua Máxima salió limpia de los partidores y se acomodó por el lado de los palos como para venirse de un viaje tal su manera de correr, pero La Mejor Paga no tenía intenciones de hacérsela fácil. Así, la nombrada fue decididamente a buscar a su encumbrada rival y no solo la igualó, sino que la pasó de largo de tal forma que al pasar por la señal del kilómetro corría con cuatro cuerpos de ventaja sobre la favorita que iba casi en línea con Devil’s Queen, quedando después Kume y Powerful Wil. Así negociaron la recta del opuesto y ya se notaba que Agua Máxima comenzaba a recortar la ventaja con respecto a la punta. Ya en el codo de la calle 41, mermó el andar de la vanguardista y Agua Máxima se le fue encima, de tal forma que al pisar el derecho lo hicieron en parecida línea, mientras la tordilla Kume intentaba terciar en la discusión. Fue tan solo una ilusión óptica porque ni bien Agua Máxima cambió de mano, salió disparada como una flecha rumbo al disco, mientras que sus rivales parecía que se quedaban empantanadas en el barro.

Ya en los 200 metros finales, Agua Máxima corría fácil en la punta y sin peligro alguno. A esa altura Kume la seguía pero sin ninguna chance. En el disco hubo una diferencia de seis cuerpos sobre la nombrada, que a su vez postergó por dos cuerpos a Powerful Wil.

La vencedora empleó los siguientes parciales: 25s 84/100 para los 400 metros; 48s 54/100 para los 800 metros; 1m14s 12/100 para los 1.200 metros, y 1m41s 75/100 para la milla.

Agua Máxima logró así su séptima victoria oficial sobre un total de 8 carreras que la catapulta al trono de reina indiscutible entre las potrancas de la última generación en pista del hipódromo local, donde se mantiene invicta en siete salidas.

La ganadora es entrenada por el veterano cuidador, que tiene 89 años, Isidoro “El Nene” San Millán y es presentada por su hija Rosana.

El dividendo que pagó fue escaso, de apenas $1,25 por boleto, debido al favoritismo expresado por los apostadores. En la cancha se vio que ninguna de sus rivales tenía chance alguna.

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