Agüero, del dicho al hecho: otra noche para el olvido

A raíz de las críticas recibidas, el jugador del Manchester City había respondido con soberbia ante la prensa. En la cancha volvió a defraudar

En la antesala del choque frente a Paraguay, Sergio Agüero, figura del Manchester City y goleador de la Premier League, reconoció haber recibido críticas en su breve estadía en Argentina e incluso contó que hasta los nenes le decían “amargo” cuando caminaba por las calles de Buenos Aires. Con una actitud sobradora y soberbia, el delantero les respondió a quienes lo cuestionan: “Cuando no estemos más en la Selección, nos van a extrañar”.

Esclavo de sus palabras, el goleador de una de las ligas más importantes del mundo tuvo un partido para el olvido, en el que desperdició la chance de empatar el encuentro, tras patear un penal de manera displicente. 

A pesar de su amistad con Leo Messi, el mejor jugador del planeta, otra vez quedó en el centro de la escena el exhombre de Independiente, ya que fue uno de los peores jugadores de Argentina y tuvo escasa participación en el cotejo que se disputó en el Mario Alberto Kempes de Córdoba. 

De manera sospechosa, el entrenador argentino Edgardo Bauza no se animó a sustituir al mejor amigo del crack rosarino y le dio la oportunidad de completar los 90 minutos en la derrota de Argentina frente a Paraguay, que llegaba de capa caída y con un entrenador que tomó el mando hace menos de dos meses. 

Al igual que Agüero, parece haber otros jugadores intocables en el equipo del Patón Bauza, ya que el DT se dio el lujo de mantener en cancha a Gonzalo Higuaín (máximo goleador en Italia) y al vigente campeón francés, Ángel Di María. Dos jugadores de nivel mundial, que nunca demostraron estar a la altura con la camiseta albiceleste en los últimos meses. 

“No hay excusas”

Una vez consumada la dolorosa derrota, que dejó al equipo argentino en zona de repechaje de cara a Rusia 2018, Agüero enfrentó los micrófonos de la prensa y expresó: “No hay excusas”. 

A su vez, aceptó el error y agregó: “Erré el penal pero no queda otra, tenemos que levantar cabeza”.