“Aun con imperfecciones, nunca renunciamos a atacar”

En su estreno oficial, el DT del Lobo admitió los errores cometidos, pero valoró la predisposición del grupo con la idea de juego. Obsesivo de la puntualidad, fue expulsado por demorarse en el entretiempo

Adentro de la cancha y durante el partido, Mariano Soso demuestra una personalidad con altas dosis de hiperactividad. Camina, se sienta en el banco, aplaude, da una orden y se vuelve a sentar. Arenga cuando un pase queda solo en un intento, y es enérgico cuando algo no lo convence. No grita los goles y toma mucha agua.

Finalizado el partido, en el que fue expulsado en el entretiempo por haber salido tarde, hecho que lo obligó a ver el complemento desde un vestuario que da al campo de juego, el entrenador de Gimnasia se mostró sereno y pensativo para analizar el frenético empate ante Defensa y Justicia en este debut.

“Fue un partido de alto vuelo, muy intenso, sabíamos la complejidad que representaba enfrentar a un rival con un modelo de juego consolidado y se toparon ideas similares. Reconozco el valor de los futbolistas de sostener el proyecto de partido. Siempre se pensó atacando. Aun con imperfecciones defensivas, nunca renunciamos a atacar”, destacó. 

En cuanto a la doble mirada que ofreció el equipo con una cara muy positiva en ataque y otra diferente en defensa, dijo: “El hecho de que te conviertan goles implica revisión y no pudimos sostener la consolidación defensiva. Cuando podamos analizar el partido, podré expresarme con mayor precisión, pero fueron errores no forzados”.

“Nos debemos ocupar de mostrar mayor solidez en lo defensivo y no hipotecar los encuentros por priorizar lo ofensivo. Es indispensable una estructura sólida para atacar continuamente. Lo positivo  fue que el equipo se pudo reponer a situaciones adversas. Hubo hombría y valentía”, cerró.