Boca cerró el año con un nuevo escándalo

En cuestión de días, Boca volvió a encontrarse con algo que hace meses no era habitué: un escándalo. Sucede que tras una fuerte discusión entre el zaguero central Carlos Zambrano y el director técnico Hugo Benjamín Ibarra, el futbolista se negó a entrenar y por dicho motivo el DT tomó la decisión de no tenerlo en cuenta.

Esta relación, que era positiva entre ambos, se rompió luego de un acto de indisciplina del zaguero. Esto derivó, en primera instancia, en la decisión de apartarlo del plantel aceptada por los referentes y el Consejo de Fútbol de la Institución. Pero ayer por la mañana la novela llegó a su capítulo final y el defensor se desvinculó de Boca.

Cabe destacar que el marcador central de 33 años, que mantenía contrato con Boca hasta junio de 2023, y su representante tomaron la decisión de rescindir y buscar un nuevo rumbo para su carrera. Los encargados del fútbol en el club debían decidir si seguía en el equipo hasta que quedara libre a mediados del próximo año, tomando en cuenta que posee un contrato alto, por lo que la determinación de ayer fue aceptada sin impedimento alguno.

De momento no está confirmado el destino del defensor peruano. Sí es cierto que Alianza Lima de su país natal le había acercado una propuesta en este periodo de transferencia y se perfila como el posible destino, más tomando en cuenta que es uno de los grandes del continente que jugará Copa Libertadores en el próximo año.

¿Un futbolista conflictivo?

Vale destacar que Carlos Zambrano gozaba de una correcta relación con el entrenador de Boca, Hugo Ibarra. De hecho el zaguero fue el caballito de batalla que eligió el técnico para reemplazar a un caudillo como Carlos Izquierdoz.

Pero distintas actitudes, entre las que se hicieron visibles como la pelea a golpes de puño con Darío Benedetto, detonaron en la salida anticipada del peruano que nunca pudo afirmarse como referente xeneize, pese a los buenos rendimientos y títulos cosechados con la azul y oro.