De los libros a la ovalada
Los capitanes Simón Vargas, de la Ucalp, y Lucas Fernández, de la UNLP, palpitaron con este medio el encuentro del Top 8 de la URBA que se jugará mañana en cancha de La Plata Rugby. “Estos partidos tienen un condimento extra”, coincidieron ambos jugadores
Fin de semana tras fin de semana, la ciudad respira rugby con los partidos de las distintas categorías de la URBA. Sin embargo, entre ellas también figura una divisional que tiene un valor extra, que une el deporte y el estudio: el torneo universitario.
En ese sentido y tras haber comenzado a jugarse la segunda ronda, denominada Top 8, tanto la Universidad Nacional de La Plata como la Universidad Católica de la ciudad buscarán dar que hablar otra vez en la especialidad. Justamente, ambos combinados se medirán mañana por la segunda fecha, desde las 11, en la cancha de La Plata Rugby, en lo que será un clásico para no perderse.
Lucas Fernández, quien estudia Contador Público, y es tercera línea y subcapitán de la UNLP, y Simón Vargas, cursante de Educación Física, medioscrum y líder de la Ucalp, visitaron los estudios de este medio para palpitar un duelo atractivo, con un sabor especial en la cancha, ya que dejarán los libros por un momento para disfrutar de lo que más les gusta.
—¿Cómo es el torneo universitario?
Lucas Fernández:—Está hace varios años, pero ahora tiene más trascendencia. Los dos equipos de la ciudad somos anfitriones del torneo, porque siempre estamos peleando el torneo. Ellos nos ganaron las semifinales del año pasado, así que esperemos que esta vez sea distinto.
—¿Ya jugaban al rugby?
Simón Vargas:—Sí, en La Plata Rugby. Después, por horarios de estudio, me pasé a la Católica. Un amigo me dijo que empiece a jugar, que iba a estar bárbaro y no iba a perder la constancia.
—Es una gran oportunidad la que les brindan las universidades...
LF:—Totalmente, porque lo tomamos de una forma seria y tenemos sentido de pertenencia, como si fuera un club. Yo jugaba en Chubut, de donde soy, y en el equipo estoy desde 2012.
—¿Cuándo entrenan?
SV:—Lo hacemos dos o tres veces por semana, cada uno en su campo de deporte. Después, cuando llegan estos partidos, estás motivado, con muchas ganas.
LF:—Nosotros, además, tenemos una cooperadora para juntar fondos. Todo lo económico es a pulmón. Para bancarnos todo, vendemos dulce de leche, hacemos fiestas, etcétera.
—¿Cómo vienen sus carreras?
SV:—Hay momentos que tenés que tomar decisiones por los estudios, que no te permiten entrenar.
LF:—Cada uno es responsable, pero sabemos que el objetivo primero es estudiar, más allá de que a veces pongamos por encima el rugby (risas).
—¿Cómo ven el partido?
LF:—Siempre estos partidos tienen otro condimento, un sabor especial. Son muy duros y competitivos; se juega fuerte, pero leal.
SV:—Es diferente, porque también puede influir lo emocional. Creo que el que menos errores cometa va a ganar.
—¿Habrá tercer tiempo?
LF:—Siempre. Esperemos que salga todo bien. Va a haber camaradería, lindo ambiente y muchos amigos. Será una linda jornada.