El futsal está en la dulce espera

La Selección argentina de futsal está en la dulce espera de lo que será la gran final del domingo a las 14.00, contra Portugal, en el Mundial de Lituania. El encuentro se jugará en el estadio Kaunas Arena. El equipo dirigido por Matías Lucuix tiene mucha confianza en poder quedarse nuevamente con el trofeo (ya lo hizo en la Copa del Mundo de Colombia), y de esta manera engrandecer a un país que, hasta hace no mucho tiempo, no figuraba entre las potencias de este deporte.

Los futbolistas estuvieron muy atentos a lo que fue el compromiso que el combinado europeo venció en la tanda de penales a Kazajistán, un choque que fue vibrante. Igualmente, la estructura de la Albiceleste no perdió el tiempo e hizo algunas tareas re­generativas; ya que el desgaste viene siendo alto, debido a que pasaron pocas horas de la victoria en la gran semifinal contra Brasil.

Vale mencionar que el triunfo ante el seleccionado brasileño de futsal fue el primer triunfo para los nuestros luego de seis enfrentamientos, y el segundo consecutivo de importancia; ya que en febrero del año pasado le ganó la final de las Eliminatorias sudamericanas en su propia casa.

Como sucedió en suelo colombiano hace cinco años, el seleccionado llegó a la final del Mundial con un camino perfecto, ya que en fase de grupos venció a Estados Unidos, Serbia e Irán; en octavos, a Paraguay; y en cuartos eliminó por penales a Rusia, último subcampeón.

¿Cómo llega el rival del domingo?

Portugal venció por penales a Kazajistán (5-4), tras igualar 2-2 en la segunda semifinal del Mundial de Lituania. El conjunto victorioso clasificó por primera vez a la definición de una Copa del Mundo de la disciplina, luego de derrotar al seleccionado asiático en un partido cambiante que se definió en la tanda de penales.

Pany abrió el marcador para Portugal, a los 3 minutos del segundo tiempo; pero, a 45 segundos del final, Kazajistán llegó a la agónica igualdad a través de Dauren Nurgozhin. A los 2 minutos del primer tiempo de la prórroga, Douglas Junior, uno de los tres brasileños nacionalizados, dio vuelta el marcador a favor del rival.

Sin embargo, Portugal volvió a reaccionar y, a falta de un minuto y medio para el final del segundo tiempo del tiempo extra, Bruno Coelho marcó el 2-2 definitivo que llevó la definición a los penales. En la tanda definitoria, los arqueros Bebe y Vitor Hugo atajaron un penal cada uno, para el 5-4 que metió al conjunto luso en la ansiada final contra nuestro país.