El precio de la pasión

A pesar de los elevados precios que ofrece la temporada de la costa argentina, un nutrido grupo de simpatizantes albirrojos se trasladó desde La Plata para acompañar al equipo de Nelson Vivas en el debut en la Copa de Oro. 

Desafiando el tráfico de la autovía dos, recargada más que nunca en pleno cambio de quincena, cerca de 8.500 hinchas albirrojos se apostaron en la tribuna Norte del estadio José María Minella para darle la bienvenida al equipo en el comienzo del año. 

Mariano Andújar fue uno de los más ovacionados cuando pasó a ocupar el arco más cercano a la posición de los simpatizantes, y no faltaron los reconocimientos a La Gata Fernández, el Pocho Cerutti y el propio Israel Damonte.

Si bien el grueso de los seguidores se movilizó desde La Plata, otro grupo que estaba veraneando en la costa argentina aprovechó la oportunidad para ver en acción por primera vez a algunos refuerzos como Lucas Viatri y al mismo tiempo pagar los 150 pesos fijados como precio de la entrada general para ingresar al estadio. Contemplando esta circunstancia, el esfuerzo fue aún mayor, ya que los hinchas que están en la costa deben afrontar la cruda temporada pagando un alto costo para comer y vivir. 

Sin ir más lejos ayer, el habitual choripán en la puerta del estadio se vendía a 70 pesos, mientras que el vaso de gaseosa no bajaba de 50. 

Estacionar en las inmediaciones del  José María Minella demandaba una negociación de oferta y demanda con los trapitos que reclamaban entre 150 y 200 pesos según el modelo del vehículo a “custodiar”. 

Aquellos más osados que se animaron a realizar una inversión mayor programaron una cena post partido, que en la zona céntrica de la ciudad balnearia demandaba un costo promedio de 1500 pesos para cinco personas. 

En cambio los que optaron por viajar con la caravana de micros y emprendieron el regreso en la madrugada usaron los paradores y las estaciones de servicio para consumir hamburguesas o sándwiches por un valor cercano a los 150 pesos con bebida. 

Se calcula que un hincha que optó por el viaje más económico para ir a ver a Estudiantes gastó entre 700 y 1000 pesos contemplando el valor del pasaje, la entrada y la correspondiente consumición. En tanto aquellos que pudieron realizar el viaje en autos particulares elevaron el costo unos 1500 pesos más, contemplando el valor de los peajes (unos 320 pesos ida y vuelta) más otros 1200 pesos promedio correspondiente a dos tanques de nafta para ir y venir.