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En el Bosque llovió sobre mojado

Bajo una intensa lluvia, Gimnasia perdió por 2-1 contra Atlético Tucumán y ahora tendrá que rezar para no terminar en puestos de descenso antes de jugar la última fecha.

El Lobo recibió a Atlético Tucumán, donde cayó por 2-1 por la fecha 13 de la Liga Profesional en lo que fue la última presentación del equipo de La Plata en el Juan Carmelo Zerillo. Con goles de Marcelo Estigarria y Nicolás Romero para la visita y Matías Abaldo, que había empatado parcialmente, el Mens Sana volvió a perder y se hundió más que nunca en la pelea por el descenso. Ahora deberá esperar los resultados de Unión y Colón para ver en qué posición termina en la tabla anual.

Luego de una gran cantidad de lluvia que cayó en la ciudad de La Plata desde el mediodía hasta el inicio del encuentro, a pesar de varias dudas respecto a una posible suspensión, el césped del Bosque respondió bien y tanto los clubes como el árbitro dieron el sí para que Yael Falcón Pérez haga sonar el pitazo inicial. Así fue que pasadas las 21:00 el balón comenzó a rodar donde Gimnasia fue el que tomó la iniciativa pero tuvo dos caras durante la primera parte.

A pesar de que Mateo Coronel tuvo la primera chance con un intento de picada sobre Tomás Durso, después el equipo albiazul comenzó a crecer con uno cabezazo de Eric Ramírez y un remate Benjamín Domínguez inquietaron el arco de Tomás Marchiori. Sin embargo, de a poco se iban viendo algunos desajustes defensivos del Tripero cuando lo agarraban de contra pero el encuentro se jugaba del lado tucumano. Sin conectar juego en el medio, el elenco platense buscaba por afuera pero los centros no eran buenos y no creaba peligro.

Encima, a los 29 minutos, una mala salida de Yonathan Cabral y Marcelo Estigarriba que se le escapó a Leonardo Morales terminó con el delantero del Decano definiendo mano a mano contra Tomás Durso para chutar cruzado y poner el 1-0. Allí creció la impaciencia del público local y por unos minutos esa piña inesperada de la vista golpeó fuerte a Gimnasia. Ya sobre el final de la primera parte volvió a recuperarse un poco porque nuevamente Ramírez, después Domínguez con remates que pegaron en los defensores, y por último una volea de Nicolás Colazo que sacó Marchiori fueron los intentos del empate aunque no lo logró.

Ya en el complemento, nuevamente el Lobo tuvo dos caras. Porque Matías Abaldo ingresó por el flojo Rodrigo Gallo y a los 52 minutos el uruguayo capturó un rebote afuera del área para sacar un sablazo imposible para Marchiori. Después de un comienzo intenso donde el equipo de Madelón buscaba, llegó ese grito sagrado tan esperado pero la intensidad le duró unos minutos hasta que volvió a lo del primer tiempo. Tucumán le comenzó a ganar el mediocampo, a asfixiarlo y para intentar contrarrestar eso el entrenador albiazul puso a Agustín Bolívar por Pablo De Blasis.

Sin embargo, esa modificación no cambió porque el Tripero siguió estando muy impreciso, con nerviosismo y jugó una de las peores segundas partes del año. Encima después de varias pelotas paradas seguidas donde le costó rechazar, a los 75 minutos de un córner desde la derecha el Decano ganó en el primer palo y Nicolás Romero apareció en soledad por atrás para marcar el 2-1. Ahí los nervios comenzaron a aumentar como también la impaciencia de la gente.

A pesar de cambios ofensivos, donde Gimnasia terminó jugando de manera muy improvisada en cuanto al esquema, Atlético se dedicó a manejar el partido con muchos espacios de contra y cerrándose frente a un local que no generaba absolutamente nada. Los tucumanos tuvieron para liquidarlo pero desaprovecharon chances y después de un centro del ingresado Ivo Mammini, Cristian Tarragona se perdió el empate en el segundo palo para una noche negra en 60 y 118 donde el clima terminó muy caliente.

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