Esa Estrella que alumbraron desde el corazón
El día después de coronarse, un grupo representativo de jugadores y el cuerpo técnico contaron secretos de este populoso club de barrio
El campo de juego de Brandsen quedó con las huellas de esta Cebra elegante, que se comió a CRIBA y aguantó a Alianza para ser el ganador del desempate. Todos los jugadores, los entrenadores y allegados, más los dirigentes, se reunieron a celebrar en el quincho que está en el predio del fútbol infantil, la primera casa de este deporte para varios de los que hoy son campeones en Primera. Eslaibe y Valdez la rompían en la categoría 1987, Dubini ya volaba en la 1988, Martinolli y Oviedo eran jefecitos de la 1985. Otros, que fueron al banco en la mayoría de fechas del Clausura, como Agustín Britos, también tuvo cuna albinegra en una 1994. De esos recuerdos, y de este presente por el que todo Berisso y la Liga Platense hablan de ellos, dialogaron con diario Hoy, que tuvo el placer de recibir al nuevo campeón, con copa incluida.
“El mejor partido fue el 4 a 1 contra CRIBA, creo que fue el mejor encuentro desde que juego al fútbol”, dijo el arquero Alan Riel. Esa tarde, el lateral derecho Maximiliano Benítez terminó de ser la revelación. “Fue la confianza que me dieron los compañeros”, afirmó.
Federico Eugui se siente en la mejor etapa de su historia deportiva y espera el Federal C, “que va a estar más competitivo que la Liga”. Otro jugador que cumplió un buen papel fue Darian Cufré, quien se mostró agradecido por “ser parte de un equipo con la mejor hinchada de la Liga, que te da más ganas de jugar al fútbol”.
Carlos Martinolli apareció en la institución a los 7 años. Se perdió el triangular, pero con tranquilidad expresó: “Pese a la angustia de no estar adentro por lesión, en los primeros 20 minutos ya me di cuenta de que no me necesitaban por la manera en que estaban jugando”.
La capitanía le quedó bárbara a Enzo Oviedo, quien, con el título consumado, picó como una liebre al vestuario “para guardar la camiseta, ya que la quería para mí”. Además, agregó que “el gol del Chipi Serrano fue un desahogo, no sé si estábamos complicados, pero se venían con pelotazos”. Cabe recordar que un primo hermano de su padre, Juan Oviedo, jugó en la Primera en los 70 junto a Raúl Salinas, el papá del ahora famoso delantero Rodrigo Salinas.
El otro guardián del medio fue Ignacio Olivera, que vive en Ringuelet y había sido campeón en Tolosano, quien confesó que “la gente de Estrella hace que te sientas cómodo. Disfruté de este equipo que propuso un juego creativo, desde la salida con el arquero hasta las pelotas paradas”.
Emmanuel López, de Villa Elvira, que estuvo a punto de firmar en Estudiantes tras jugar diez años, manifestó: “Destaco el nivel del plantel entero, con la revelación del Galgo Benítez”.
En la función de ataque, tres ases y una promesa se hicieron un lugar en el caluroso jueves para expresar la emoción que todavía perdura. Mauro Dubini habló del DT, Serrano, y dijo: “Es sencillo, humilde y trabajador. Nos enseñó que se puede tener un juego limpio”.
David Eslaibe no ocultó su sentimiento más profundo: “Soy de emocionarme mucho, de llorar fácil en cada arenga. Este fue mi sueño hecho realidad” afirmó.
Para Gabriel Valdez fue “uno de los mejores grupos que integré, soy berissense y de Estrella, desde que llegué a las divisiones infantiles. Este plantel y la gente grande te hace sentir la camiseta”.
Agustín Britos comparó a Estrella con su familia: “Hoy veo a muchos chiquitos que nos vienen a ver, a mí no me pasaba de venir, y ojalá que ese sentido de pertenencia les permita seguir jugando en Juveniles y en Primera en el futuro”.
Pablo Barreiro, nacido en la Nueva York (Berisso), donde todo es negro y blanco, volvió a jugar al fútbol tras dos años y contó: “Después de cada golpe, supimos cómo levantarnos el ánimo los unos a los otros y eso nos hizo más fuertes”.
Los jugadores levantarán un gimnasio
Dentro del estadio “Horacio Ottavianelli” (lo bautizaron así el año pasado, en un ejemplar homenaje en vida al directivo), los jugadores de Estrella juntan esfuerzos y se mueven para tener un gimnasio a los fines de trabajar con mayor comodidad. Además, pagan una cuota mensual y hay un grupo que vende ropa para el objetivo antes mencionado.
En la nota realizada ayer por este medio, el profe Damián Zalazar dijo que “el dueño de esta gloria es Juani Castillo en la parte física, aunque me tocó la etapa más difícil, la decisiva, siguiendo la línea de tres años de laburo”.
El técnico de Tercera, Ariel Santillán, se mostró inmensamente feliz y señaló: “Hay cabuleros, como uno que tira agua adelante del banco y otro que tira pelotas pinchadas”.
Guillermo Di Biasi, ayudante multiuso (filma y marca la cancha, entre varios asuntos), dedicó el título a Franco “la Mula” Burgos, exjugador de la categoría 1996 y DT del club que falleció el año pasado.
El plantel campeón
Ignacio Olivera, Alan Riel, Luciano Cigara, Alejandro Cristaldo, Braian Luna, Esteban Villagrán, Carlos Martinolli, Enzo Oviedo, David Eslaibe, Gabriel Valdez, Diego Carrizo, Franco García, Agustín Britos, Federico Eugui, Maximiliano Benítez, Federico Sequeira, Emanuel López, Nicolás López, Mauro Dubini, Darian Cufré, Braian Serrano, Mariano Robledo, Pablo Barreiro, Jonatan Espíndola, Bruno Casali y Braian González.