Una raya más para la Cebra
Tras un sufrido encuentro, en el que Alianza amenazó con llegar a otro desempate, Estrella encontró el gol de la tranquilidad en el final y se consagró campeón del torneo de la Liga Amateur
Un 20 de diciembre llegó el título 20 para el gigante de la Liga Amateur Platense. “No nos quedan más estrellas por bajar”, manifestó Ariel Ibarra, hombre de esa emblemática Nueva York (Berisso) que se vio conmovida esta semana por la muerte del actor Lito Cruz y ayer se llenó de felicidad por una generación de jugadores que actúa por amor, con los colores blanco y negro grabados en el alma.
El empate 1 a 1 llegó en el final y significó un desahogo porque el rendimiento en este partido no había estado tan a la altura de un campeón, aunque con razones suficientes.
Alianza hizo su juego, llevándole problemas a un equipo que presentó a tres soldados heridos tras la batalla con CRIBA: Benítez, Valdez y Dubini tuvieron que ser reemplazados. ANA presentó tres delanteros, con Dionisio, Ruffino y Clua merodeando como tiburones, más un Salvato que no daba pases sino preciosas notas musicales.
Estrella aguantaba. El partido no lucía, pero al menos había en el llano un juego diáfano y sin guerras personales en El Retiro. El primer acto tuvo las mejores situaciones, con cabezazos de Clua y José Serrano, más remates cercanos de Salvato y Ruffino. En el ST, la dupla Tarabini-Kostenwein empezó a mirar más seguido el reloj, teniendo en cuenta que su equipo debía marcar dos goles para acceder a un desempate.
El juez Ferreyra sancionó bien la falta sobre Clua y Salvato tradujo el penal en gol. Esta vez, sin embargo, la película tendría un final feliz para la Cebra. Los nervios se incrementaron al adicionarse seis minutos. Fue en el minuto 49 cuando el Chipi Serrano aseguró la vigésima estrella, tan brillante como los ojos de Eslaibe (desde los 4 años en esta casa), o como la copa que levantó Enzo Oviedo (que aprendió a atarse los cordones de un botín en la canchita de avenida Génova). Brillante, como esa Estrella que vuelve a mandar en la Liga.
“Estrella demostró que se puede jugar al fútbol en la Liga”
El desahogo del director técnico Christian Serrano fue similar al de todos los jugadores e hinchas.
Todos mezclados tras el final: varios llorando, otros sonriendo y algunos saltando como en un córner, de esos que querían evitar en el final, cuando Nueva Alianza se venía. El festejo de jugadores e hinchas se dio entre fuegos artificiales y canciones de cancha.
Christian Serrano no pudo contener las lágrimas. Su papá, Amado, estaba en la tribuna aplaudiendo. Los dos recordaron a la figura materna que partió el año pasado. “Me acuerdo de ella. Es imposible decir qué siento en palabras. Recién me vi campeón cuando entró la del Chipi (por Braian Serrano)”, dijo el DT. De pronto, se acercó a él Héctor “Cacho” Massa, un nostálgico fanático del club que tuvo el privilegio de dirigir profesionalmente al lado de Alfio “Coco” Basile. “Esto no es fácil, hermano, seguí así”, le dijo quien llegó a la cancha en su auto con su hijo menor, Luciano.
En otro sector, alguien se atoraba con las lágrimas: el “Mago” Eslaibe, uno de los pocos que no “entregó” la camiseta. “Es para mi abuela, que este miércoles se cayó y se quebró la pierna, por eso no pudo venir. Estrella es mi casa, es mi alma. Me había ido a otro club y fui campeón, pero no se compara ni un poco con esto que estoy viviendo”.