Copa Liga Profesional
Estudiantes está en otra
El Pincha perdió 2 a 0 con San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. Por momentos parece un equipo que sigue con el ritmo de los amistosos de la cuarentena.
Está en otra…
Cuando la pelota va para un lado, el equipo quiere presionar para el otro. Cuando hay que acelerar para empatar, Sarmiento juega para atrás. Si le hacen un gol, se cae fácilmente y carece de un patrón de juego.
Mientras el resto de los equipos argentinos que arrancaron la Copa corren, meten y traban, Estudiantes está en otra.
Por momentos, ayer contra San Lorenzo, el equipo jugó como si estuviese en un torneo intercountries, tocando para atrás, saliendo a jugar cuando iba perdiendo y limitando las virtudes de algunos futbolistas como Ángel González, Martín Cauteruccio o Leandro Díaz, quienes, lejos de aportar soluciones, se terminan consumiendo en la competencia interna y desgastante.
Mascherano juega al ritmo del Chavo en la parte final de su carrera: mira por sobre el hombro, les grita a los más chicos y busca dar asistencias donde no hay muchos espacios libres.
San Lorenzo, con un poco de eficacia y picardía, se llevó un partido que podría haber terminado en empate.
Óscar Romero hizo lo que no pudo hacer García, o Sarmiento cuando le tocó entrar. Gambeteó, asistió, buscó definir y generó faltas peligrosas. Logró que sacaran tarjetas condicionando al rival y sacó de quicio a un equipo que por momentos jugó como si le faltasen jugadores de experiencia y voz de mando.
Apenas con muy poco, el Demonio García pudo sorprender en los primeros minutos y Bazzana compensó el flojo trabajo de Guzmán, que hasta el momento no justifica la decisión de dejar ir a Schunke.
Ya pasaron dos partidos en la Copa y el equipo no hace goles ni gana. Es tiempo de volver a conectarse con el fútbol argentino y hacer realidad eso de dejar atrás el aislamiento social…