Estudiantes venció a Talleres por 1 a 0

Estudiantes le ganó a Talleres y sigue subiendo posiciones en la tabla de la Liga Profesional. El Pincha suma siete partidos sin perder y el mediocampo está cada vez más aceitado. El jueves enfrentará a Platense, que ayer perdió sobre la hora con San Lorenzo, y nadie les quita a los hinchas la ilusión de pelear el campeonato.

Con la frente en alto y el corazón contento. Así parece transitar Estudiantes estos cambiantes días de otoño en la ciudad de La Plata, en donde ayer volvió a ganar y ya acumula siete partidos oficiales sin derrota.

El equipo se muestra cada vez más aceitado, y de tres cuartos de cancha hacia adelante empezó a funcionar casi como un relojito.

Cuando no es Boselli (ayer le anularon un gol en el primer tiempo) es Benjamín Rollheiser, quien se encargó de abrir el resultado con una definición a los cinco minutos del complemento.

Además, el tridente Rodríguez-Ascacibar-Zuqui funciona de manera sincronizada y el equipo apenas sufre de a ratos cuando alguno de los centrales no llega a tiempo a cortar una jugada.

Ayer, en el contexto de un primer tiempo cambiante, el Pincha hizo pesar el manejo de Zuqui, la presión y recuperación de Ascacibar y el equilibrio del Corcho Rodríguez en la parte media del centro de la cancha.

Si bien la última línea mostró algunas fisuras cuando Talleres se mostró vertical y pretendía jugar de forma directa entrando al arco con la pelota dominada, las subidas de Leonardo Godoy por la derecha volvieron a descomprimir al equipo.

Desde allí nacieron algunas jugadas que fueron controladas por los defensores del equipo cordobés, que evidentemente tenían estudiado los movimientos de Rollheiser y Ascacibar cuando Estudiantes trasladaba la pelota cerca del área.

Una definición abajo del arco de Mauro Boselli que hizo saltar de alegría a medio estadio terminó siendo anulada y el partido estuvo demorado dos minutos entre discusiones y polémica.

Estudiantes, con poco, era más que Talleres y había sumado méritos para ponerse arriba en el partido. Una situación que el destino tenía preservada para el inicio del segundo tiempo, cuando Benjamín Rollheiser llegó a definir cuando apenas se habían jugado cinco minutos.

A partir de ese momento Talleres presionó aún más para adueñarse de la pelota. Fue entonces cuando creció el volumen de juego de Zuqui y Ascacibar, relevados por el Corcho Rodríguez, para ponerle un freno a los embates del equipo cordobés.

Noticias Relacionadas