Gimnasia empato ante Talleres

Los goles cordobeses los hicieron Nahuel Bustos, a los 3, y Gastón Benavídez a los 18. Los tantos platense fueron de Erik Ramírez a los 39 y a los 59.

En vacaciones de invierno, los chicos del Lobo pagaron la función en Córdoba, por la reacción y el ímpetu para torcer el destino del partido.

La tarde arrancó para el cachetazo en la Docta. Sin embargo, en un lunes de vacaciones de invierno, en la provincia de Piñón Fijo y la Mona Giménez, el equipo de Romero fue el que terminó riendo último.

Si bien no ganó, el empate 2 a 2 se terminó valorando como una victoria por la manera en la que se habían prestado las cosas.

Con dos tantos de Eric Ramírez, uno en el primer tiempo y el otro en el segundo, Gimnasia terminó igualando contra uno de los mejores equipos del año, que hasta la semana pasada le peleó palmo a palmo a River el título y venía de eliminar también al Millonario de la Copa Argentina.

Tal como había ocurrido en el primer semestre del año, Gimnasia arrancó desordenado y se recuperó con el resto físico de sus jugadores en el desarrollo del partido.

El equipo trastabilló en los primeros minutos, cuando no supo como aguantar la embestida de los cordobeses que se pusieron arriba a los tres minutos con una definición de Bustos.

Lejos de acusar recibo del golpe, el Lobo volvió a padecer la eficacia de Talleres, que antes de los 20 minutos amplió la diferencia con un gol de Benavídez.

Con rebeldía y amor propio, los jugadores del Lobo aprovecharon el momento de “relax” de Talleres, que se sintió confiado y bajó la intensidad.

Casi como reza una de los axiomas del fútbol, el equipo de Chirola se fue al descanso luego de descontar y sabiendo que tenía todo el resto del partido para empatar.

Sin sobrarle mucho, pero con el ímpetu y empuje de Miramón y los ingresantes Steimbach y Napolitano, el Lobo se sobrepuso a la lesión de Nicolás Sánchez y forzó las acciones del partido al campo rival. Así fue como llegó la definición de la Perla Ramírez, quien se convirtió en una pesadilla para los defensores del equipo cordobés.

Gimnasia terminó la función apretando al dueño de casa. Al equipo que venía de eliminar a River de la Copa Sudamericana y de pelear hasta la última chance matemática de salir campeón.

Los chicos del Lobo, en estas vacaciones, se vuelven de la excursión de Córdoba con la sensación de haber hecho bien las cosas. Ahora resta cerrar la campaña con un regalo para los hinchas: ganarle el domingo a Platense en el Bosque antes de un merecido descanso.

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