Hoy hay que bancar

Como indica la canción de cancha, “en la buenas, pero en las malas mucho más…”.

Así lo entienden muchos hinchas de Gimnasia, que esta tarde desde las 15 estarán en el estadio del Bosque alentando al equipo de Chirola Romero, quien después de trece años les regaló la alegría de volver a ganar el clásico y ser los “dueños” de la ciudad en términos deportivos, al menos por tiempo.

El equipo llega golpeado a este partido, ya que las dos primeras derrotas en el certamen, ante Talleres y Colón, despertaron a un grupo minoritario de socios el interés en que se termine el ciclo de Sebastián Chirola Romero. Sin embargo, según pudo saber este diario, no hay un as debajo de la manga ni un plan B para reemplazarlo, por lo que todos los caminos conducen a que esta tarde “hay que bancar al equipo” ante el Independiente de Carlos Tévez.

El destino puso al Lobo ante una seguidilla de partidos con rivales directos en la lucha por la permanencia, que este año se define por las posiciones en la tabla general anual y también por los promedios. Precisamente, Independiente es uno de los más complicados. El Rojo estaba hasta la semana pasada junto a Vélez y Arsenal; pero, a través de una polémica definición en el partido contra El Fortín (que contó con un extraño penal en tiempo de descuento), escaló posiciones y llegó a superar al Lobo en la tabla acumulativa.

En términos deportivos y futbolísticos, el de hoy es un partido que vale seis puntos; ya que el que gane no solo estará sumando tres unidades, sino que le restará otras tres al rival de turno.

Gimnasia se preparó en el medio de rumores y una atmósfera extraña en Estancia Chica. Pero pondrá un equipo renovado, con más experiencia y oficio que otras veces.

A priori, Pablo De Blasis junto a Ramírez y Tarragona serán las cartas de soporte para aguantar la presión mientras vayan corriendo los minutos, al tiempo que Rodrigo Saravia y Benjamín Domínguez buscarán aportar vértigo, presión y marca para doblegar a Independiente de tres cuartos de cancha hacia adelante.

En la defesa, el Lobo deberá sobreponerse a la inesperada lesión de Germán Guiffrey; y ayer probó un rato en la práctica con Colazzo para marcar el lateral por la izquierda, junto a Barros Schelotto, Leonardo Morales y Cabral, además de Durso en el arco.

Esta semana, tanto Mariano Cowen como los directivos de primera línea no han mantenido contactos con ningún otro entrenador que no sea Sebastián Romero, y todo parece estar condicionado a que el equipo hoy por lo menos termine empatando.

Una derrota sería lapidaria para el cuerpo técnico, por cierta presión interna y externa. Aunque en el horizonte no hay una opción que termine seduciendo.

Quien apareció en los medios de comunicación mostrando interés en hacerse cargo del Lobo en el futuro fue Roberto Sosa; y Carlos Fernando Navarro Montoya estaría dispuesto a presentar un proyecto. Sin embargo, dentro de las posibilidades concretas con personas que no están trabajando y estarían en condiciones de aceptar este presente del equipo, ninguna reúne un consenso pleno, como ocurriría con Pedro Troglio o Guillermo Barros Schelotto, quienes por ahora no tienen pensado dirigir al Lobo.

Por todo esto, más que nunca, hoy hay que bancar…