La ciudad se paralizó con un nuevo clásico platense

Como ocurre en cada edición del clásico platense, la ciudad de las diagonales vive una jornada única. Los hinchas de Gimnasia le pusieron color a la tarde en el Bosque, mientras que los simpatizantes del Pincha lo vivieron a puro nerviosismo en el Country de City Bell.

Los Triperos se acercaron al Bosque pasado el mediodía para comenzar la previa del derbi local. Las puertas del estadio se abrieron a las 14 y en pocos minutos ya se pudieron ver las primeras banderas en las tribunas. Los hinchas del Lobo colmaron el Juan Carmelo Zerillo y brindaron un recibimiento a puro color para la salida de su equipo. Tras el agónico empate de Eric Ramírez, la parcialidad albiazul desató la euforia que perduró durante toda la tarde en 60 y 118.

Trapos dedicados a Diego Maradona, al eterno Carlos Timoteo Griguol y por supuesto a René Favaloro se hicieron sentir. Cerca de 27.000 Triperos vibraron con un empate que dejó sabor a justicia por lo que había sido el tramite del partido.

Los hinchas del Pincha coparon el Country

Debido a la conocida prohibición del público visitante en los estadios del fútbol argentino, los hinchas de Estudiantes se trasladaron al Country Club de City Bell para vivir un nuevo clásico. A media mañana, el predio abrió sus puertas para la gran cantidad de simpatizantes que llegaron desde distintas partes de la ciudad. Una verdadera fiesta se vivió alrededor de las 13:45, momento en donde el micro con toda la delegación albirroja partió hacia 60 y 118: familias enteras y grupos de amigos con fuegos de artificios y banderas le pusieron color a la despedida de los jugadores y cuerpo técnico.

Una vez finalizada la despedida del micro, muchos hinchas se fueron del predio pero otros tantos comenzaron a llegar para mirar el partido en la pantalla gigante.

De generación en generación

Una postal que se repitió durante toda la tarde: familias que se reunieron para alentar al Lobo. Abuelo, hijo y nietos, compartiendo la misma pasión.

Triperos de ley

Alejo García Pintos y Benjamín Rojas, dos figuras del espectáculo argentino, presentes en 60 y 118 para hinchar por el club de sus amores. 

En el Country también

Cientos de hinchas de Estudiantes se acercaron a City Bell para despedir al equipo. Algunos prefirieron irse a sus casas por cábala y la gran mayoría se quedó a ver el partido en la pantalla gigante.