La noche del Loco, partido perfecto para sacarle la sonrisa a la Argentina

Bielsa volvió a enfrentarse con la Albiceleste y sus jugadores hicieron un trabajo brillante para llevarse tres puntos de oro.

No fue un partido más en la Bombonera el que se dio entre Argentina y Uruguay. Hubo muchos condimentos en la caída del combinado nacional argentino, aunque muchos de ellos involucran al entrenador del seleccionado uruguayo de fútbol, Marcelo Bielsa, el gran director técnico que planteó un partido perfecto y se llevó una merecida victoria.

En la previa del juego se habló del regreso del Loco a suelo argentino para enfrentar a la Scaloneta, en lo que fue su tercer enfrentamiento con nuestro seleccionado. Hace más de 15 años fue la primera vez, precisamente fue el 13 de octubre de 2007 con Chile, visitando a los dirigidos por Alfio Basile y sufriendo una derrota 2-0, con un doblete del gran Juan Román Riquelme, con dos golazos de tiro libre.

Un año más tarde, octubre de 2008, se llevó un triunfazo en el Nacional de Santiago, por 1-0 con gol de Fabián Orellana. Lo llamativo fue que esa alegría significó la salida del Coco de la Albiceleste.

Con el saldo igualado, anoche logró torcer la balanza a su favor, ya que gracias a los tantos de Ronald Araújo y Darwin Núñez se llevó el triunfo y se puso arriba en el historial con una ventaja mínima.

En cancha, antes de comenzar el juego, se dio un abrazo muy emotivo con Pablo Aimar, al cual felicitó por el título obtenido en Catar 2022 y mostró su alegría también con Lionel Scaloni y el resto del cuerpo técnico, que a muchos de ellos supo dirigir en su etapa como seleccionador argentino. Es más, Bielsa hizo debutar al entrenador campeón en la Argentina, en una victoria ante Libia en el 2003.

Durante el desarrollo del juego vivió con todo con calma, sin gritar los goles, aunque trabajando el compromiso junto a sus colaboradores y seguramente disfrutando por dentro el gran rendimiento de sus jugadores.

Finalmente, luego del partido, el Loco ante los medios manifestó: “No fue un partido que se definió por aspectos tácticos. Defendimos mucho y bastante bien, a partir de la recuperación de la pelota pudimos elaborar algunos momentos de buen fútbol para crear situaciones suficientes para convertir. En este tipo de partidos tan friccionado, disputado, conseguir goles desequilibra el partido para el equipo que convierte, el trámite se vuelve más accesible”.

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