La Plata, un gimnasio al aire libre

El Parque San Martín o el Bosque, el Pereyra Iraola o la plaza Malvinas Argentinas, el Parque Alberti o el Ecológico son algunos de los tantos espacios verdes que por estos tiempos se han transformado en gimnasios al aire libre.

Esta modalidad creció cuando la cuarentena se flexibilizó y los centros de entrenamiento no estaban autorizados aún. Su auge se dio, en gran medida, por el miedo a contagiarse que tienen los deportistas al entrenar en lugares cerrados. El Clásico hizo un recorrido por diferentes plazas y parques de la ciudad para hacer un relevamiento tras las últimas restricciones anunciadas por el Presidente Alberto Fernández, en donde los gimnasios quedaron autorizados para entrenar solo en espacios abiertos.

En ese marco, Leonardo Cantaluppo, profesor de Educación Física y coach de Funcionalaire, dialogó con diario Hoy a minutos de empezar una nueva clase en plaza Belgrano: “La tendencia de entrenar en los espacios verdes de la ciudad venía creciendo desde hace dos o tres años, pero luego de la cuarentena notamos que la cantidad de alumnos fue en aumento. Después de varios meses de encierro, la gente tenía la necesidad de salir y permanecer al aire libre. También es cierto que muchas personas tomaron conciencia de lo importante que es la actividad física y lo fundamental que es para el aspecto psicológico”, afirmó.

En este sentido, Cantaluppo también se refirió a las últimas restricciones por las que los ­gimnasios solo quedaron habilitados para funcionar al aire libre y dijo: “Tras los anuncios del ­Presidente, varios centros de entrenamiento se vieron en la necesidad de trasladar las clases a los espacios verdes de la ciudad, por eso se está viendo mayor cantidad de gente entrenando en diferentes grupos”.

Están los que hacen gimnasia con elementos y también quienes hacen algún arte marcial, danza o salen a andar en rollers. Diversas actividades en un gran gimnasio al aire libre que se formó, por necesidad, en la ciudad de La Plata.

Después de la polémica nacional en torno al regreso del ­running, los corredores de la ciudad volvieron a ser protagonistas en los distintos espacios verdes de la región. Se trata de un furor que no para de sumar adeptos y que trasciende todas las fronteras.

Gastón Callegher, corredor aficionado de la región, contó su experiencia a diario Hoy: “El entrenamiento en grupo es mucho mejor, sobre todo cuando se preparan distancias cortas, ya que son prácticas mucho más intensas y difíciles. Tener compañeros ayuda a ser constante”.