Martín Gorostegui: Contador como Ercoli, futbolero como Verón

A lo largo de la historia, Estudiantes se ha caracterizado por llevar a profesionales al sillón de la presidencia de la sede de avenida 53.

Por primera vez en el siglo XXI, todo hace indicar que un contador se va a sentar en la oficina del primer piso, donde funciona Presidencia, y desde allí comandar los destinos del Pincha junto a Juan Sebastián Verón.

No es doctor como Cicchetti o Filipas, tampoco abogado como Alegre o Abadie, ni arquitecto o deportista como Lombardi o Verón. Es Martín Gorostegui, un contador de 45 años (misma profesión del expresidente del club, Ignacio Alberto Ercoli) que creció en el barrio del Parque San Martín de La Plata, estudió en el Colegio Nacional y se recibió en la Facultad de Ciencias Económicas a los 25 años. Mientras tanto, frecuentaba la vieja cancha de 1 en la ochava de 55, desde donde vio el debut del Cabezón Trotta, el Ruso Prátola, el Mago Capria, o la piña de Yorno contra Gremio en la Supercopa de la década de 1990.
Desde el año 2000 Gorostegui se dedica a la actividad privada, realizando trabajos de asesoramiento para empresas; tiene clientes a los que le lleva la contabilidad y también una familia numerosa, con padres, hermanos y dos hijos.

Ayer, en contacto con El Clásico, el todavía vicepresidente del Pincha admitió que se buscará mantener una institución “saneada” y apuntar a que el equipo en el aspecto deportivo pueda volver a estar en la pelea de todo lo que se juegue.

—¿Cuál será el objetivo principal del tercer mandato del gobierno de Verón, que te va a llevar como presidente?
—Básicamente fortalecer todo lo que se hizo y lograr que el equipo vuelva a estar en la pelea. Es injusto decir que vamos a salir campeones otra vez, porque eso sería prometer algo que nadie puede garantizar. Pero intentaremos poner a Estudiantes nuevamente en los primeros planos.

—¿Qué faltó en este tiempo?
—¿Vos te acordás cuando llegamos al club en 2014? No teníamos información de nada. No nos daban información de cómo estaba el club. Tuvimos que iniciar un proceso de reordenamiento interno. Investigamos y pusimos las cosas en orden, iniciando un camino de crecimiento que terminó con el estadio. Tuvimos que utilizar fondos del club, como el dinero de alguna venta de jugadores, es cierto, pero Estudiantes siempre fue un club que generó divisas con la venta de los futbolistas y eso será la base para continuar creciendo.

—¿No te preocupa la devaluación del peso para saldar la deuda en dólares con el Banco?
—No, por lo mismo que te decía antes. Cuando tomamos el préstamo el dólar estaba a $30. Ahora ponele que se fue a $90. Pero la situación la controlamos siempre. Nunca se nos fue de las manos.

—¿Habrá cambios?
—Seguramente algunos dirigentes se van a renovar, pero lo importante es que el equipo de trabajo de la Comisión Directiva está funcionando de forma aceitada y va a seguir. Eso es lo que nos da mucha tranquilidad.