GIMNASIA

Méndez exige, pero está en deuda y se puso de punto a jugadores y dirigentes

El uruguayo perdió más de lo que ganó y no cumplió con los objetivos de clasificar al equipo a la Sudamericana o pelear el campeonato. Al contrario, perdió el clásico por goleada, ahora pide un plantel nuevo y pretende echar a por lo menos 15 jugadores.

Así dirige cualquiera…

Las resonantes declaraciones del director técnico Marcelo Méndez, quien a pesar de nunca haber sido tenido en cuenta por Peñarol o Nacional (los dos más grandes equipo de Uruguay), llegó a Gimnasia como una “salvación”, todavía resuenan en el mundo tripero, y especialmente entre los jugadores y los dirigentes del club que habían apostado fuertemente por él.

Después de la tercera derrota consecutiva que llevó al Lobo a terminar el año de la peor manera que se podía acabar, el técnico oriental acusó a los jugadores de no “tener hambre”, reclamó un plantel completo nuevo y advirtió que tienen que llegar no menos de diez jugadores de jerarquía.

“¡Qué fácil! Así dirige mi abuelita de 80 años sentada con un andador desde el banco de suplentes del Lobo”, ironizó uno de los directivos que se sintió “traicionado” y afectado por la confianza que le habían depositado a un cuerpo técnico que hasta el momento perdió más de lo que ganó.

El domingo contra Platense, Marcelo Méndez y sus colabores dirigieron el partido oficial número 30 al frente del Lobo.

Desde aquel 13 de Mayo cuando debutó contra Vélez de local, el equipo perdió once partidos, empató nueve y ganó 10.

Entre las frustraciones más dolorosas, el técnico uruguayo sumó la goleada en contra 4 a 1 contra Estudiantes, que fue la más dura de los últimos 18 años después del 7 a 0 que había sufrido Pedro Troglio con el Lobo del 2006.

Además, quedó eliminado de la Copa Argentina y en el mercado de pases había aprobado la llegada de varios jugadores que luego no consideró y dejó de lado como Briasco, con la excusa de pelear el campeonato y, como mínimo, clasificar a la Copa Sudamericana. Ni una cosa, ni la otra. Al contrario, la derrota contra el eterno rival fue un golpazo inesperado que le aportó un baño de realidad ante tantas declaraciones estridentes.

Con el correr de los meses se fue alejando de los referentes del plantel y terminó distante con jugadores como Morales, a quien le quiso sacar la cinta de capitán, De Blasis o el Pata Castro.

En cambio, con el único que mantuvo la armonía fue con Nicolás Colazo, porque ni siquiera a Marcos Ledesma supo proteger cuando en los últimos partidos las críticas llovieron sobre el arquero que no va a seguir en el club.

Además, le hizo pagar la derrota en el clásico al arquero Nelson Insfrán quien hace un año salvó a Gimnasia de irse al descenso contra Colón y aún en los peores momentos de Ledesma, en las últimas semanas, ni siquiera lo tuvo en cuenta.

Los números de Méndez

Partidos dirigidos 30

Partidos ganados 9

Partidos empatados 10

Partidos perdidos 11

Efectividad: % 43

Objetivos cumplidos Ninguno

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