Orgullo platense: la historia de Juan Pablo Lancieri, el primer deportista voluntario para la vacuna contra el coronavirus

La vacuna contra la Covid-19 que están desarrollando en conjunto las compañías farmacéuticas BioNTech y Pfizer es una de las grandes esperanzas que tiene el mundo entero para frenar la pandemia. Juan Pablo Lancieri, basquetbolista de Gimnasia y Esgrima La Plata , se convirtió en el primer deportista argentino en aplicarse de forma voluntaria la vacuna experimental de los laboratorios. En diálogo con El Clásico, el escolta de 25 años contó su experiencia en el voluntariado y se mostró muy contento por “formar parte de un proceso histórico”.

“Me impulsó a ser voluntario mi hermano Juan, que es estudiante avanzado de Medicina, y lo vimos por el lado de ser parte de un proceso que puede ser muy importante a nivel mundial. Los médicos y los enfermeros se juegan la vida, y yo no quería quedarme en mi casa sin hacer nada”, cuenta Lancieri sobre el momento en que decidió dar el gran paso.

La fase III de la vacuna BioNTech y Pfizer comenzó a mediados de agosto en el mundo, con 30.000 personas distribuidas en 120 puntos a nivel global, incluidos Argentina, Estados Unidos, Brasil y Alemania.

Luego de realizarse estudios, dos hisopados y firmar todos los papeles correspondientes, el joven platense comenzó su participación en el voluntariado con la aplicación de la primera dosis el 26 de agosto y la segunda el 14 de septiembre: “Solamente tuve síntomas secundarios similares a los del coronavirus, como fiebre, dolor de cabeza o corporal. Nada raro por el momento. Son varias etapas, así que esperemos continuar de la misma manera".

La etapa clínica tiene un método llamado “doble ciego”, que en la ciencia significa repartir entre los voluntarios por partes iguales -mitad y mitad- la vacuna y el placebo, sin que los médicos y los pacientes sepan para evitar la subjetividad del proceso y los resultados.

Consultado sobre las etapas restantes, el jugador del Lobo resaltó que solo le quedan extracciones de sangre, un control dentro de seis meses y que a raíz de los buenos resultados en los voluntarios que recibieron el placebo, los laboratorios le suministrarán la vacuna original.

Hasta el momento la aplicación de las dosis no le generó contratiempos en su vida deportiva, a tal punto que durante la cuarentena se compró un aro profesional con el cual continúa entrenándose , a la espera de saber si seguirá en Gimnasia, dueño de su ficha y donde jugó prácticamente toda su vida desde los tres años.

“Estuve a préstamo en Junín de Mendoza y fue una experiencia alucinante, pero la verdad es que hoy mi desafío es volver a consolidarme en Gimnasia”, confiesa Juan Pablo, quien también se anima a reflexionar sobre el contexto social: “Cuando veo imágenes de la gente en los bares o en las plazas, me siento un boludo. Algunos estamos haciendo la cuarentena desde marzo y otros ya se relajaron por completo”.

Apasionado por el básquet, fanático de Gimnasia como toda su familia y feliz por tener a Diego Maradona como director técnico, Juan Pablo Lancieri se muestra alegre por aportar un granito de arena a la causa pero sabe que está disputando el partido más importante de su vida. Y lo juega, desinteresadamente, por todos nosotros.