Río revuelto en las inferiores

El secretario de fútbol juvenil, César Liberatore, estaría evaluando tomarse una licencia de dos meses para eludir el compromiso de tener que despedir a Carlos Pachamé, que sigue en el ojo de la tormenta.

Con la finalización de los torneos de divisiones juveniles, las inferiores de Estudiantes cerraron un año con muy poco para destacar. 

Además de no lograr el título en ninguna de las categorías a diferencia de 2011, tampoco se pudo apreciar una sensible promoción de jugadores a la Primera división. El caso más elocuente (y que irritó a varios directivos del club) fue la necesidad de sumar un tercer arquero para el plantel superior ante la requisitoria de Diego Cagna de contratar a Germán Voilloud para reemplazar a Jerónimo Rulli, debido a que el técnico hizo saber que a los arqueros de las inferiores “aún les faltaba” para ser promovidos. 

Por esta razón, más allá de las especulaciones que se tejieron en el mes de octubre sobre una eventual continuidad de Carlos Pachamé, durante las últimas horas creció con mucha fuerza el rumor de que el coordinador de las divisiones menores sería removido del cargo por falta de resultados en el año que lleva al frente de esta área del club. 

Pachamé, que afronta un proceso penal por agredir a bastonazos a un periodista el pasado 10 de octubre en el Country de City Bell, sería la principal causa por la que el directivo César Liberatore estaría evaluando tomarse una licencia por 60 días, debido que a este directivo se le habría encomendado la difícil tarea de comunicarle al coordinador que en realidad no se le renovará el contrato, según se dejó trascender en las últimas horas en la sede de Estudiantes. 

Sintiéndose en una encrucijada, ya que en el mes de octubre salió a respaldarlo públicamente luego de la cobarde agresión a la prensa, Liberatore buscaría eludir el compromiso de cortar por lo sano en la relación entre Pachamé y por ende podría dar un paso al costado de manera temporal hasta que se calmen las aguas. 

A todo esto, ayer se pudo percibir un clima de incertidumbre en el departamento de divisiones juveniles, con entrenadores y preparadores físicos preguntándose entre sí cuál será la suerte que correrán a partir de 2013. 

Abel Coria, por ejemplo, ya comunicó que no seguirá en el staff, debido al freno que se le puso a la firma de un convenio de reciprocidad que pretendía instrumentar con un equipo de Necochea para intercambiar jugadores. 

Asimismo, es incierto el futuro de Luis Suárez y Fabio Parini, quien en 2011 llegaron a dirigir de manera interina la Primera división y durante 2012 tuvieron a cargo la Séptima división. 

Por lo pronto, el pedido de renuncia de Liberatore podría llegar de un momento a otro, de la mano de la posible contratación de Patricio Hernández en el caso de que el club decida avanzar en la salida de Pachamé, que desde hace dos meses divide las aguas en el seno de la dirigencia de Estudiantes. 

El conflicto con el fútbol femenino

Hace diez días este medio adelantó el conflicto interno que se había desatado entre el departamento de fútbol juvenil del club y el fútbol femenino de la institución por la utilización de la cancha auxiliar de 1 y 54. Esta situación tomó estado público con las declaraciones del profesor Rubén Ayala y la entrenadora Beatriz Stagñares, quienes denunciaron el avasallamiento sobre los derechos de la mujer en el contexto de una campaña nacional que repudia y condena la violencia de género en el deporte. 

Esta situación, sumada a la denuncia contra Pachamé por agresiones, se convirtió en un cóctel explosivo. 

Botassi y Reppucci, en funciones

Luego de la asamblea del 27 de septiembre, Carlos Botassi había dejado la posibilidad abierta de dar un paso al costado de la comisión directiva de Estudiantes. Sin embargo, el reconocido especialista en Derecho Administrativo sigue en funciones, al igual que el vicepresidente tercero, Horacio Reppucci, a quien se lo vio con mucha presencia esta semana en la sede social del Pincha.

Goñi condicionó la continuidad de Silva

El representante de Diego Cagna, Gustavo Goñi, condicionó ayer la continuidad del arquero Agustín Silva, desde el momento en que no pudo confirmar en declaraciones públicas que se firmará el contrato de renovación contractual. 

El empresario, quien no mostró escrúpulos para poner en Estudiantes al arquero Germán Voilloud con el aval de su cliente Cagna, justificó ayer que “hay problemas de inflación y cuestiones que deben ser reconocidas por el club (Estudiantes) para que Silva pueda firmar”. 

Estas declaraciones confirman la tendencia informativa en relación a la falta de predisposición de Silva y de su entorno para regularizar su situación con el Pincha, que no sólo formó al jugador en las divisiones inferiores, sino que ahora le brinda la posibilidad de mostrarse en la Primera a siete meses de quedar libre. 

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