San Carlos perdió en Berisso y puede quedar en la zona de descenso
El equipo del Pájaro cayó como local frente a Dálmine y en caso de que Cañuelas logre ganar este domingo, el Celeste cerrará la jornada en la última colocación de la general.
Villa San Carlos no puede salir de la mala racha en el campeonato de la Primera B Metropolitana, al punto tal de que tiene grandes dificultades con la permanencia en la categoría, a la espera de lo que resuelva la mesa de la divisional. Esto se debe a que puede suceder lo mismo que en la Liga Profesional: que no haya descensos en el cierre de esta temporada.
Lo más llamativo en el Celeste es que se está trabajando bien a nivel institucional, con un club modelo, un estadio Gennacio Sálice en muy buenas condiciones, con la construcción de una nueva tribuna, una Sede Social en perfecto estado y la posibilidad de contar con un predio para el fútbol juvenil, lo que lo vuelve un pionero en la zona.
Desgraciadamente la gran mancha aparece en lo futbolístico, ya que desde hace dos años que el Celeste viene sufriendo. Primero fue con Leandro Martini, el máximo ídolo de la casa, Lucas Licht tomó las riendas este año, luego el fierro lo agarró Lucas Ochandorena y ahora Pablo Miranda, en su segundo partido como entrenador, perdió nuevamente, ahora como local frente a Villa Dálmine por 1-0.
Héctor Arias puso el único gol de la tarde para la visita cuando corrían 39 minutos de la parte complementaria. El Pájaro dispuso algunas modificaciones respecto al equipo que jugó ante Sportivo Italiano, pero el rendimiento fue flojo.
En la próxima, el Villero recibirá a Flandria en Berisso, aunque debe esperar que sucede este domingo con Cañuelas, que a las 13.30 visitará a Laferrere, en caso de ganar, San Carlos quedará en zona de descenso.