Una final con sello platense

María José Granatto recibió la visita de su mamá, Evangelina Della Vedova, quien fue testigo del gol de la Torita, que abrió el partido en el triunfo ante Australia y ahora irá en busca de la gloria

Evangelina Della Vedova es una vecina de clase media de Gonnet que lucha a diario para poder progresar en medio de las dificultades que atraviesa el país. 

Trata de ajustarse todo lo que puede, con el objetivo de acompañar a una de sus cuatro hijas, María José Granatto, en la presente gesta internacional de Chile.

“Estoy muy orgullosa de ella, de todo el esfuerzo y energía que trasmite”, comentó en el contacto con este diario.  

La madre de la jugadora de Santa Bárbara solo puede comunicarse con la representante platense al finalizar los partidos del Mundial, y ayer se fundieron en un abrazo para festejar el pasaporte a la gran final. 

“Me pone feliz verla haciendo lo que le gusta. Mis hijas son felices practicando este deporte”, asintió, en alusión a las tres hermanas de la Torita, quienes también se dedican a esta disciplina. 

Con los ahorros que juntó durante mucho tiempo logró ir al Mundial Junior de Alemania en 2013, presenciar la World League de Rosario a fines de 2015, asistir a los Juegos Olímpicos de Río 2016 y ahora viajar a Chile para estar presente durante la segunda participación en una competencia como esta, donde la Torita es una de las que marca el camino de Las Leoncitas.